Aprende a defenderte

Los estudios de mujeres que han sobrevivido a un ataque han mostrado que aquéllas que se resisten tienen más alta posibilidad de escape y se recuperan más rápido, emocional y físicamente, que las mujeres que no pelean.

Ante un panorama de violencia de género que no cesa, muchas mujeres han tomado la decisión de acudir a centros donde les enseñen defensa personal, es decir, técnicas para neutralizar al atacante con rapidez para poder escapar corriendo tras un golpe seco. Ésa es su finalidad: salir ilesas.

En estos cursos intensivos no hay topes de edad y los grupos suelen ser reducidos. Lo

importante es saber sacar partido de las condiciones físicas femeninas, como la flexibilidad. Las clases se inician con un calentamiento y luego se hacen grupos de dos, para alternar el papel de agresor y de víctima.

Fuera del gimnasio y ante un caso real, se recomienda actuar con rapidez: ya que somos, por lo general, más pequeñas y menos pesadas que nuestro oponente masculino, debemos ser rápidas y decidir: enfrentarnos o huír. Esto es vital a la hora de pillar a tu agresor por sorpresa. Si tomas clases o has pensado hacerlo, echa un vistazo a estos consejos:

-Haz caso a tu instinto a la hora de reconocer una situación peligrosa.

-Aprovecha cualquier objeto que lleves en el bolso: desde peines a llaves, paraguas…Un arma puede tener muchas formas y tamaños, incluso la compra que cargas porque acabas de salir del súper.

-Lleva siempre tu móvil encima y con la batería cargada.

-Si vas en coche, pon el seguro centralizado en todas las puertas.

-Nunca corras hacia un lugar oscuro, corre hacia edificios, al centro de la calle donde puedas ser vista y oída y no puedas ser arrinconada.

-Uno de los puntos clave es saber salir de un agarre. Para ello se realiza un giro rápido de la mano hacia el exterior. La clave está en la técnica no en la fuerza.

-El segundo punto a tener en cuenta es saber bloquear y dar un golpe, propinándolo con los dedos, la palma de la mano o el codo. Las técnicas son fáciles y útiles: con un golpe certero con la palma de la mano en la cara puedes dejar K.O. a un agresor. Eso sí, has de aprender a darlo bien, de lo contrario te lastimarías tú. Por ello en las clases recomiendan practicar en casa con sacos móviles, bastante baratos y disponibles en tiendas de artes marciales.

-Si sientes las manos de alguien sobre ti, no lo dudes, ¡muévete!. Si te paralizas y le das la oportunidad de que te sujete bien, tus oportunidades de escapar sin daño merman. Se como un pez resbaladizo, escúrrete y empieza a gritar. Grita ¡Fuego! tan alto como puedas. Curiosamente, mucha gente presta más atención a "fuego" que a "ayuda".

-Si te sujetan por la muñeca, gírala hacia afuera y atrás, y usa el momento para arrastrarle contigo. Tira de él para desequilibrarle y sigue moviéndote si parece que da un traspié. ¡No le permitas que recupere el equilibrio!.

-Otro de los puntos clave son las rodillas del asaltante. Golpéalas con la parte exterior de tu pie.

-Por último si te agarra con las dos manos y tira de ti hacia él, deja sin protección sus genitales. Aprovecha para propinar un golpe en la entrepierna con la rodilla. Si cae al suelo, su “stand-by” durará unos segundos o minutos, aprovecha para salir corriendo o llamar a la policía por el móvil.