El reto de los nuevos tratamientos de reproducción asistida: mantener a raya el estrés

Los tratamientos de reproducción asistida dan hoy respuesta a necesidades en las que antes no se reparaba. Expertas de Clínicas Vida nos explican cómo afrontar esperas y betaesperas, y cómo conducirse en un periodo en el que el estrés marca parte del día a día.

Una pareja embarazada tras un tratamiento de reproducción asistida
Una pareja embarazada tras un tratamiento de reproducción asistida / Clínica VIDA

En 2021, en España, 40.638 bebés nacieron con ayuda de técnicas de reproducción asistida (un 11% del total de nacimientos), según el último informe realizado por la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) y el Ministerio de Sanidad. Las cifras hablan de historias con final feliz (actualmente, "en torno al 80% o, incluso, el 85% de los casos llega a buen término”, afirman desde Clínicas Vida). Pero, también, de carreras de fondo salpicadas de conquistas y ocasionales pasos atrás, incertidumbre y esperas (y betaesperas, como se denomina al tiempo que transcurre desde que se realiza el tratamiento, hasta la prueba de embarazo).  

Paciente y médico de la clínica de reproducción asistida VIDA

Paciente y médico de la clínica de reproducción asistida VIDA

/ Clínicas VIDA

Así lo confirman en Clínicas Vida, donde actualmente combinan los tratamientos basados en las últimas tecnologías, con terapia y atención personalizada para paliar lo que es una constante en quienes recurren a estos métodos: el estrés.  

"Prestar atención al estrés es algo relativamente nuevo. La reproducción asistida ha ido evolucionando y en ese tiempo hemos percibido unas necesidades que se han incorporado a la medicina y han hecho que esta sea hoy más multidisciplinar y que la atención sea más integral y cálida", explica Ana Hernández, ginecóloga y especialista en Reproducción Asistida en Clínicas Vida Valladolid, quien señala que es natural que ese estrés aparezca tarde o temprano en el proceso y que asumirlo forma parte de la preparación emocional que requiere el proceso.

¿Por qué aparece el estrés en el tratamiento y cúando asoma?

"El mero hecho de que una pareja o una persona vea que no se queda embarazada mientras los demás a su alrededor sí lo hacen, y que vaya pasando el tiempo, ya es un motivo de ansiedad", detalla la experta. También lo es tomar la decisión de acudir a una clínica de reproducción asistida. Y, después, el "miedo al diagnóstico al que se van a enfrentar".

El tratamiento mismo, con la hormonación y sus efectos secundarios ("aunque los fármacos han mejorado muchísimo, es habitual que nos sintamos algo más hinchadas, un poco más molestas e incómoda”) no ayuda. Tampoco, el hecho de que cada tratamiento conlleve un nuevo gasto de dinero.  

Sabes cuándo empiezas pero no cuántos tratamientos vas a necesitar

"Tú sabes cuando empiezas pero no sabes cuántos tratamientos vas a necesitar realizar para conseguir ese embarazo", añade la experta, que también apunta a la importancia de saber gestionar la incertidumbre (aunque no hace falta hacerlo sola).

Gestionar la incertidumbre, clave

El embarazo no es el punto final de esa inquietud que acompaña al proceso. "A los pacientes les ha costado mucho quedarse embarazados y muchos desarrollan miedo a que el embarazo no evolucione bien", continúa la experta. Si falla, uno vuelve a situarse en la casilla de salida y a "tener que volver a faltar al trabajo, o dar explicaciones, o aparcar planes vitales".

Test de embarazo positivo tras un proceso de reproducción asistida

Test de embarazo positivo tras un proceso de reproducción asistida

/ Clínicas Vida

No hay estudios que avalen que el estrés puede evitar o retrasar un embarazo. Sin embargo, la experta de Clínicas Vida sí advierte que sí puede afectar a estilos de vida, modificándolos, y eso sí puede influir negativamente. “Hay personas que con un nivel alto de estrés modifican su dieta alimenticia, tienen alteraciones de macrobiótica… Es importante, por tanto, tratarlo".

Por otra parte, las personas que manejan mejor el estrés gestionan, en general, mejor el tratamiento, son más receptivos a la hora de someterse a él o de pasar a nuevos escenarios, o tener que hacerse nuevas pruebas. De esta manera, todo es más fácil.

Todos esos pensamientos resultan familiares para Natalia Gozalo, ginecóloga pero, también, paciente de Clínicas Vida. En su caso, el conocer de cerca el proceso por su trabajo le supuso un estrés añadido. "Tienes mucha información y más ansiedad anticipatoria. Te pones la medicación y, a lo mejor, te da la impresión de que todo va más lento de lo que debería, temes que no vayan a salir suficientes óvulos... Y ves una ecografía y no es lo que tú esperas, porque tú conoces lo que es una ecografía ideal”.

Para ella, que hoy tiene un bebé de quince meses, fue fundamental el servicio de psicología. En esa carrera agotadora en la que se convierte tu vida, "es un alivio". "Lo que más me ayudó fue el apoyo del equipo, que hace que se reconduzca la situación, y el apoyo de mi entorno".

Hay que saber que es una situación de estrés pero que es algo temporal

Aunque, en su caso, logró quedarse embarazada a la primera, "el proceso siempre se hace largo", confiesa, mientras deja un consejo para personas que se dispongan a pasar por su situación: "Que sepan que es una situación de estrés, pero que al final es algo temporal. Tú te esfuerzas, pones en ello todo tu tiempo como pareja y como persona. Es una situación difícil que te ha tocado vivir pero en general suele tener recompensa la mayoría de las veces".

El apoyo emocional: la herramienta

"Esto es una carrera de fondo y, encima, con obstáculos, así que hay que ir dosificando la energía y, sobre todo, confiar en que estás en buenas manos", coinciden Natalia Gozalo y Ana Hernández, que revela cómo los profesionales ayudan a que bajen los niveles de estrés con terapia. “Nos gusta llamarlo apoyo emocional. Ahí explicas a los pacientes dónde se van a meter, qué van a experimentar. De esa forma, nos adelantamos a ese estrés y esos sentimientos con los que se van a encontrar más adelante”.

Es ahí cuando, también, se les van a ir proporcionando pautas que, más tarde, cuando se inicie el tratamiento, continúa con citas de seguimiento individualizadas. Sea cual sea el resultado (también, si se trata de gestaciones no evolutivas), el apoyo del equipo de psicólogos va a ser fundamental.

Todo ello se completa con la accesibilidad al servicio de enfermería y ginecología vía WhatsApp y e-mail, listo para resolver dudas rápidamente con el fin de que tanto la parte física como la emocional estén cubiertas.

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