Así es la casa de Carmen de la Puerta, la diseñadora de Vogana que apasiona a la reina Letizia

Hace tres años, Carmen de la Puerta, diseñadora de Vogana, recibió una llamada de su marido: por fin había logrado comprar un mítico edificio en el centro de Sevilla, en el emblemático barrio de San Bernardo, que tenía fichado desde hacía mucho tiempo. Su idea era rehabilitarlo con su empresa de construcción, dividirlo en pisos, respetando muchos elementos, porque estaba protegido por Patrimonio. El matrimonio se quedó con el luminoso ático para instalarse junto a sus dos hijas. "A mí me encanta la decoración clásica, de aires parisinos, y esta casa permitía ese estilo: gracias a sus techos altos pude poner molduras, algo que me encantaba, y cubrir con papel pintado algunas estancias, como el dormitorio de invitados o uno de los aseos", nos explica la diseñadora andaluza.

Al igual que sus modelos, elegantes y atemporales –que en varias ocasiones han lucido la reina Letizia y la princesa Leonor–, Carmen apostó en este ático por dejar las paredes de las principales estancias en blanco y emplear detalles como apliques, cuadros, panelados o espejos para dotar de personalidad a cada una. 

"¿Mi habitación preferida de la casa? Me chifla el salón, porque al final es donde más horas pasamos, donde disfrutamos con nuestras hijas. También es verdad que la cocina es el punto de encuentro a diario, en el desayuno... todo el mundo acaba en ella. Pero yo te diría que el salón, porque me recuerda a esas sobremesas, con amigos, al calor de la gente que quiero", confiesa Carmen.

Desde hace años, la diseñadora recorre mercadillos en Londres, París o Estocolmo, en los que descubre piezas de moda, complementos deco y mobiliario vintage: "Me encanta. Esta casa no permite mucho mueble por su estructura, sí que tengo una mesa antigua en el salón, redonda, como de apoyo. La de centro era de mi abuela y la mesa del comedor, que tiene una estructura así como de reloj de arena, me la diseñó mi marido, que construye casas, pero también tiene una sección de mobiliario", explica. 

Carmen se ha planteado hacer una línea para la casa dentro de Vogana, pero va a esperar a asentarse en el mercado un poco más; al fin y al cabo solo lleva tres años y medio desde que lanzó su firma de moda y unos meses desde que abrió tienda en Madrid: "Me apasiona el tema de vajillas, cuberterías... yo creo que en muchas ocasiones, el mundo de la decoración va de la mano de la moda. Por ejemplo, soy una loca de la Provenza y me he ido en más de una ocasión a recorrer pueblos y mercadillos para encontrar cuberterías antiguas bonitas, vasos, mantelerías... En deco he hecho alguna colaboración puntual, pero nunca digas nunca, aunque ahora mismo no sea el momento", confiesa la sevillana. 

Entre las paredes de su casa, Carmen imagina esas chaquetas elegantes que solía lucir su abuela, de grandes hombreras, mangas abullonadas y cintura de avispa –el best seller de Vogana–y esas blusas de los años 50, tan Lauren Bacall: "Aunque trabaje en la oficina, al final la inspiración la encuentras en cualquier sitio. A las 10 de la noche, cuando las niñas están dormidas, me tumbo en el sofá y empiezo a hacer scroll con el dedo en Pinterest. La inspiración la encuentras desde en un viaje hasta tumbada en el sofá en tu casa tranquila".

Ella nunca sigue las tendencias: "Ni en decoración, ni en moda, porque al final todo lo que es moda instantánea se vulgariza rápido, pero la actualidad influye. Yo siempre invierto en piezas de excelente calidad que no pasen de moda: tengo pocas cosas, pero espero que me duren toda la vida, por eso me gusta todo lo vintage reinventado con un toque actual. Mi casa soy yo, literalmente". Elegante y eterna.