Rubiales pide 'disculpas' por su beso en la boca a Jenni Hermoso y lo justifica así

"No había otra, como él mismo ha reconocido. La tomenta que ha despertado el beso en la boca que Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, propinó por sorpresa a una de las jugadoras de la selección española, Jenni Hermoso, durante la entrega de trofeos en la final del Mundial Femenino ha motivado que, finalmente, haya pedido disculpas pese a haber tachado horas antes a quienes le criticaban de "idiotas".

La disculpa de Luis Rubiales

"Estamos ante un hecho histórico, campeonas del mundo, una barbaridad, para esto llevamos trabajando mucho tiempo, pero también hay un hecho que tengo que lamentar", comienza en un vídeo.

"Seguramente me he equivocado, lo tengo que reconocer, porque en un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención, ocurrió lo que ocurrió, de manera muy espontánea. A partir de ahí, aquí lo veíamos algo natural, normal, sin mala fe pero fuera parece que se ha formado un revuelo. Si hay gente que se ha sentido por esto dañada, tengo que disculparme, no queda otra, y entender que cuando uno es presidente de una socidad importante como la federación en una en estas ceremonias tiene que tener más cuidado".

"Estoy apenado porque ante el mayor éxito de nuestra historia de fútbol femenino, es la segunda copa del mundo que hemos conseguido y esto haya empañado la celebración. Y esto se tiene que celebrar por todo lo alto", ha declarado. 

¿Una disculpa suficiente?

Las excusas de Rubiales, sin embargo, no han logrado atajar las voces en contra. Son muchos quienes no han visto en sus palabras una disculpa sin paliativo, ya que el presidente de la federación insiste en que lo que ocurrió se ve como algo "natural" dentro de su sector, y son otros, los de "fuera", los que no lo ven así.

De sus palabras habría que entender que, en definitiva, él sigue sin entender la interpretación que han hecho de lo sucedido quienes le critican.

Críticas a Rubiales

En general, las críticas que ha tenido que encajar Luis Rubiales, y que le han dedicado desde políticos a medios nacionales e internacionales, así como numerosos usuarios, censuraban su comportamiento abusivo y machista. Algunos han destacado, además, los gestos obscenos que el dirigente hacía desde la grada durante el encuentro en el que las españolas se erigieron en ganadoras, a pocos metros de la reina Letizia y la infanta Sofía.

Tormenta de críticas a Rubiales

"Lo de Rubiales no es una anécdota, es puro machismo, no le quitéis importancia", pidió la socialista Adriana Lastra tras el beso mientras el ministro de Cultura y Deporte en funciones, Miquel Iceta, dijo que era "inaceptable". "Vivimos en un momento de igualdad, un momento de derechos y de respeto hacia las mujeres. Todos hemos de ser especialmente cuidadosos con nuestras actitudes y nuestras acciones. Es inaceptable besar a una jugadora para felicitar", explicó en RNE.

"Indignación por el horrible beso no solicitado en la Copa del Mundo", titulaba el medio australiano News.com, mientras The New York señalaba que era "un recordatorio del sexismo que ha plagado al fútbol femenino" y L'Équipe recordaba que Rubiales había sido acusado en el pasado de "organizar orgías".

"Idiotas hay en todas partes"

El revuelo ha sido tal que aunque el presidente de la Real Federación de Fútbol no parecía tener ganas de excusarse, finalmente lo ha hecho. Solo unas horas antes, tildaba de idiotas a quienes le criticaban con estas palabras: ""¿El beso con Jenni? Idiotas hay en todas partes. Cuando dos personas tienen una muestra de cariño sin importancia, no podemos hacer caso a las idioteces. Somos campeonas y con eso me quedo", dijo en una entrevista a Radio Marca.

"Es un pico de dos amigos celebrando algo (...). No hagamos caso de los idiotas y de los estúpidos", añadió en otra en COPE. "No estamos para gilipolleces", remató.

Beso Luis Rubiales: la reacción de Jenni Hermoso

Cuando ocurrió, la afectada, Jenni Hermoso, había comentado a través de un 'live' de Instagram, aunque entre risas, que el beso no le había gustado. "Eh, pero no me ha gustado. ¿Pero y qué hago yo?".

Después prefirió quitarle importancia. "No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud".