Emily Ratajkowski confiesa su inseguridad durante su embarazo y su divorcio

Sí, la modelo también sufre lo que han confesado otras mujeres durante etapas criticas.

Emily Ratajkowski caminando por Nueva York

Emily Ratajkowski caminando por Nueva York

/ Gtres

"Si alguien como tú, que eres un ejemplo de mujer ideal, perfecta y contemporánea, ha sido engañada, las demás estamos jo*idas", fue el primer pensamiento que, hace unas semanas, Eileen Kelly, responsable del podcast sobre salud mental Going Mental, transmitió a Emily Ratajkowski, quien meses antes, en septiembre de 2022, había firmado su divorcio de Sebastian Bear-McClard entre rumores de infidelidad por parte de él (y que ahora ha vuelto a protagonizar titulares por su supuesta relación con Harry Styles, pero esta es otra historia).

A la modelo, que en su libro 'My body' ya había denunciado haber sido "utilizada y sexualizada" desde la infancia, no importó mostrar de nuevo su vulnerabilidad, al igual que lo ha hecho poco después cuando se ha ofrecido a contestar las preguntas de sus seguidores y ha reconocido, por ejemplo, que asumir su cuerpo en la etapa final de su embarazo "fue duro". "Ni siquiera quería hacer las fotos (de Renell Medrano) pero él me convenció y me alegro mucho", explica sobre las instantáneas en las que Emily Ratajkowski posa totalmente desnuda y espectacular.

"A veces siento que soy una versión humana de Winnie the Pooh; otras veces, me siento como una diosa de la fertilidad con un trasero jugoso. Me hice esta foto un día en el que sentía lo último", escribió junto a otro desnudo que se realizó cuando estaba embarazada de 20 semanas.

"El posparto fue lo más duro para mí". "Di el pecho 3 meses y medio y fue DURO. Probablemente, lo parte más difícil del postparto", ha añadido sobre aquella etapa a la que ya se había referido antes ("Si parece que siempre estoy amamantando al bebé es porque lo estoy", explicó durante la lactancia de su bebé, con sencillez, dejando entrever la complejidad de aquello).

Sobre su relación con Sebastian Bear-McClard

"Los hombres son basura. No importa quién seas o lo perfecta que seas". "No tuve el coraje de irme (de la relación) durante mucho tiempo. Me sentía realmente infeliz. Pesaba 100 libras y acababa de tener un bebé. Estaba en los huesos porque no estaba bien. Intenté de todo, tomé antidepresivos. Estaba segura de que algo no funcionaba bien conmigo", reveló también a Eileen Kelly.

Entonces también subrayó las lecciones, sin embargo, que ha aprendido de todo esto: "Aprendí que hay que confiar en tus instintos"

Emily Ratajkowski y Sebastian Bear-McClard


/ Gtres online

"Todos los medios de comunicación que consumimos desde el momento en que nacemos nos hacen pensar que hay que encontrar una pareja que te complete y te valide", lo que hace que la perspectiva de dejarlo parezca aún más difícil.

"Creo que eso fue parte del motivo. Además, acababa de tener un hijo, así que quería tener esa familia, por lo que fue especialmente difícil para mí alejarme por completo", dijo, poniendo sobre la mesa una problemática que puede afectar a muchas mujeres.

"Estaba muy dispuesta a lo que fuera, pero había ciertas cosas con las que estaba [totalmente en contra]. Siempre he sido así. Soy una persona muy intermitente. Me siento literalmente con la gente que quiero -amigos, familia, lo que sea- durante mucho tiempo y luego, si se cruza una línea, digo: '¡Vale! Se acabó'. Para mí, estaba muy claro y luego se hizo más y más y más y más y más claro, lo que fue bueno, lo que fue clarificador".

Su consejo a las mujeres infelices en su relación

Asimismo, Emily Ratajkowski dejó un consejo para aquellas personas que quieren dejar una relación y no se atreven. "Se sorprenderán de lo fácil que es la vida una vez que den el salto".

"No entendía que en realidad iba a ser agradable volver a mí misma, volver a cómo veo el mundo, cómo entiendo las cosas".

Desde que Emily Ratajkoski se separó, ha sido relacionada con Brad Pitt, el Dj Orazio Rispo, Pete Davidson y, recientemente, con Harry Styles, con quien fue vista besándose en Tokio.

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