Bolsos y zapatos clásicos que nunca mueren
Amazona, de Loewe
Este icono de Loewe (que nació en 1975) supuso algo más para la historia de la mujer: por primera vez se pensaba en un bolso cómodo, versátil, para todo el día, alejándose de las limitaciones que los bolsos tenían hasta entonces (cuyos diseños solo pensaban en la mujer que iba a la ópera o a una fiesta). Hoy en día it girls como Kate Moss lo reconocen como uno de sus imprescindibles. Psss... la piel utilizada para confeccionar el Amazona (1.800 €) pasa un proceso de criba muy exigente para al final dar únicamnete la mejor napa.
Bailarinas de Chanel
El código bicolor es el arma que La Maison eligió para crear unas bailarinas que pasarían a la historia. Hoy existen multitud de combinaciones pero las originales se diseñaron con la punta negra para disimular la suciedad al jugar a deportes como el golf. Ya no solo se prestaba atención a la estética sino que también se tenía en cuenta la comodidad. Ya han superado el centenario y hoy las puedes comprar en la web de la firma (670 €).
Bamboo Bag, de Gucci
La posguerra (final de los años 40) fue el escenario elegido por Gucci para fabricar su icónico Bamboo Bag (2.200 €). Ahora había que lidiar con algo: el racionamiento, los recursos habían disminuido. Así, la casa italiana pensó en el bambú, algo que aún se podía traer desde Japón y un material moldeable. Así es como nació su asa, que conquistó a actrices como Ilaria Occhini que apostaron por esta pieza dándole visibilidad. Un ejemplo de artesanía, renovación e ingenio.
'Mary Jane', de MIU MIU
El origen de las Mary Jane (en nuestro país conocidas como las Merceditas), se remonta al siglo XVI y la dinastía de los Tudor, ya que esta familia fue quien comenzó a utilizar este tipo de zapato con los bebés que comenzaban a andar, en la transición a convertirse en niños. A partir de entonces, las mujeres comenzaron a utilizarlas y en los años 20 se convirtieron en el accesorio indispensable de las 'flappers' (movimiento cultural y social revolucionario). Fabricadas en charol, muchas han sido las firmas que han querido seguir con esta tradición, siendo las de Miu Miu (465 €) las que se han ganado el trono de irónicas.
'2.55', de Chanel
Fue en el año 1955 cuando Coco Chanel, consciente de las limitaciones que tenían los bolsos de mano, decidió crear el 2.55. Se salía de la estética de los it bags de la época pero consiguió alcanzar su objetivo: esta pequeña caja acolchada, con una cómoda cadena de metal y piel que permitía llevarlo como bandolera, pasó a ser símbolo de mujer independiente. ¿La inspiración? Las bolsas que llevaban los soldados. Y psss... La mayor parte de la producción lo aglutina hoy en día un pequeño pueblo a las afueras de París, donde unas 15 personas trabajan en su proceso hecho a mano (en Chanel, 4.260 €).
'Varina', de Salvatore Ferragamo
La casa italiana diseñó en la década de los 70 las famosas Vari, unas bailarinas de charol que revolucionarían el armario de la mujer de la época. Hoy sus descendientes, llamadas Varina, se caracterizan por el lazo de gras grain y la uniformidad de sus colores (en Salvatore Ferragamo 375 €).
Birkin, de Hermès
Aunque ya conozcáis la historia, siempre es bonita de recordar: el Birkin de Hermès nació en medio de una situación mundana, cuando la actriz Jane Birkin coincidió en un vuelo con Jean-Louis Dumas (presidente de la casa en la época). El francés la vió sobrepasada con sus cosas, pues no le cabían en sus bolsos, y en aquel mismo momento le prometió lo que luego sucedería: crearía un modelo -y grande-, exclusivamente para ella. Así es como nace este clásico, que hoy solo se puede comprar en tiendas físicas de Hermès.
'Tribute' de Yves Saint Laurent
Y en los últimos años, quien viene pisando fuerte es el Tribute de YSL. Con plataforma, tiras y una forma que viste el empeine para estilizar la figura de la mujer muchas son las it girls quejan sucumbido a los encantos de estos tacones. En seis colores diferentes, lo encontrarás en Yves Saint Laurent (650 €).
'Speedy', de Louis Vuitton
Otro de los objetos fetiche dentro del mundo de los complementos: nace en 1930 inspirándose en la bolsa de viaje Keepall pero su auge llegaría en los 60, cuando mujeres como Audrey Hepburn llegaron a tener el suyo personalizado. Hoy en día, tras varios estampados, interpretaciones y colores, el modelo Monogram, inspirado en el estampado que incluye las iniciales de la firma, ha conseguido ser el emblema de todos ellos.
'Jumping', de Hermès
Su inspiración de origen está clara: la hípica. El significado de su nombre (saltando), su piel de postro o de ante y la trabilla que cae sobre la caña forman parte del ADN de unas de las botas más emblemáticas de los tiempos. ¡Y vivirán muchos años más! (de Hermès 1.800 €).
'Baguette', de Fendi
Antes de la serie ya eran un mito pero Carrie Bradshaw los lanzó al estrellato: con forma rectangular y correa corta para poder sujetarlo mejor, este bolso se convirtió en un mito en la década de los 90. Actualmente se ha reeditado con tejidos diferentes, actuales, y cada vez acompaña a más celebrities sobre la alfombra roja (lo encontrarás en Fendi, 1.430 €).
'Gommino', de Tod's
El archiconocido mocasín tiene su origen en los zapatos que se usaban en los años 50, que pensaban en funcionalidad. Tod's apostó por su propia creación, los Gommino, que con el paso de los años se han ido versionando con diferentes tonos y tejidos. Psss... ¿sabías que cada una de sus suelas cuentan con 133 'gotitas' de goma? (diferentes modelos en Tod's, 320 €).
Lady Dior, de Dior
Este it bag no tiene tantos años, pero sí una bonita historia. En 1995 el Grand Palais de París acogió una retrospectiva del pintor Paul Cezanne, a la que acudiría como invitada de honor Diana de Gales. La primra dama de entonces de Francia, (Bernadette Chirac) quiso encargar a la firma un regalo personalizado para la princesa, y Dior decidió actualizar su bolso de cannage con piel: así es como nació Lady Dior, disponible exclusivamente en boutiques.
Sandalias de Valentino
Las tiras llenas de tachas son una característica hecha icono de los zapatos de Valentino (720 €). No hay prácticamente ninguna celeb que se haya resistido a sus encantos: desde las tops más cotizadas como Naomi Campbell o Cindy Crawford hasta iconos de estilo como Kate Moss o Alexa Chung. Han pasado de generación en generación añadiendo un punto chic y sexy a los estilismos tanto de la calle, como de la red carpet.
Galleria, de Prada
Está bautizado como Galleria en honor de la primera tienda que la firma italiana tuvo en Milán. Ha conseguido posicionarse como uno de los indiscutibles básicos de nuestro armario, gracias a sus líneas rectas, aspecto de bolso lady pero muy cómodo, doble asa corta y tonalidades sobrias. Todos los años se reedita y las existencias, acaban agotadas. El clásico de los clásicos.