La única crítica al restaurante Cantina del Muelle, donde comió Leonor, no deja a nadie indiferente

La princesa Leonor ha ido a almorzar este pasado fin de semana junto a sus compañeros a Pontevedra, a un restaurante cercano a la Escuela Naval de Marín. Todos los detalles de la comida se han desvelado, incluso la peor crítica que ha recibido el establecimiento, a la cual la princesa Leonor no ha debido hacerle mucho caso. Junto a sus compañeros de La Armada, visitaron La Cantina del Muelle, situado en el paseo marítimo Alcalde Blanco de Marín.

En total, en el almuerzo estuvieron 40 personas, por lo que el restaurante se cerró exclusivamente para ellos. Leonor tomó un menú cerrado con delicias gallegas por 36 euros por comensal, todo incluido. ¡Y menudos platos! Eso sí, a todos los clientes que han visitado el restaurante no les han encantado tanto como a ellos. Será que el día a día en la escuela es bastante duro y el menú les sabía a gloria.

Recordemos que la princesa Leonor lleva menos de un mes en la Escuela Naval de Marín. El primer día fue recibida por el capitán de navío Pedro Cardona Suanzes, director de la Escuela Naval. En ese momento tuvo la entrega de la insignia de alumna distinguida junto a otros compañeros. A medida que ha pasado el tiempo, se ha integrado con todos sus compañeros y lo cierto es que el día a día es bastante duro.

El despertador suena a las 6:45 horas, los alumnos deben hacer la cama y asearse antes de acudir al comedor a desayunar, donde cuentan con media hora. Después, a las 8:00 de la mañana deben estar en el patio cubierto colocados en formación.

Una hora más tarde inician las clases que se dividen en cinco horas por la mañana y tres por la tarde y cuando terminan sus quehaceres, a las 21:30, tienen la cena. A las 22:30 tiene lugar el toque de silencio y, salvo que pidan permiso para estudiar hasta más tarde, todos deben estar en cama y con la luz apagada a las 22:45.

La crítica al restaurante en el que la princesa Leonor ha almorzado recientemente

La princesa y sus compañeros tomaron diez platos que incluían pulpo, merluza ahumada, pimientos asados a las finas hierbas, vieiras al albariño con champiñones y fiuncho, jarrete en arroz, seis tipos de queso, jamón ibérico, lomo de orza, salpicón de rape y camarones. De postre tomaron torrijas de la Cantina fritas sin huevo y sin aceite, con helado y bebidas como cerveza, vino, refresco y agua. 

"Un poco desastre fuimos a cenar por las reseñas y salimos espantados, no sé qué problema habrá, el camarero se fue en mitad del servicio cuando el dueño le pegaba voces delante de los clientes. Decidimos pagar e irnos antes de cenar, solo tenia menú degustación", han sido las palabras de un cliente que no le gustó la experiencia para absolutamente nada.

"Tengo que romper una lanza a favor del dueño y decir que cuando nos atendió fue profesional y educado, aunque tuviésemos la sensación cuando nos fuimos es un poco timo. Espero que cambie algo por el bien del negocio", ha sido la reflexión del cliente que no se plantea volver con su familia.