Sara Carbonero e Iker Casillas lanzan un comunicado por las noticias publicadas sobre sus hijos

La noticia de que Martín, el hijo mayor de Sara Carbonero e Iker Casillas, iba, supuestamente, a cambiar sus apellidos e identificarse como Martín Carbonero en lugar de por Martín Casillas como hasta ahora (algunas noticias insinuaban, incluso, que esto atañía también a Lucas, benjamín de la familia) ha provocado que los niños, de 10 y 8 años respectivamente, se hayan convertido en protagonistas de una desagradable tormenta mediática.

Hace unos días varios periodistas abordaban a la periodista, que iba acompañada por Isabel Jiménez, y se interesaron por el tema aunque la pregunta no fue escuchada en un primer momento por Carbonero, que intentaba esquivar otras cuestiones que le formulaban sobre su pareja, Nacho Taboada. "Oye, me ha preguntado ella. ¿Tú ahora a tus hijos en la camiseta les pones Carbonero en lugar de Casillas?", le transmitió entonces Isabel Jiménez, tal vez con la voluntad de que dejaran de molestar a su amiga con preguntas sobre su vida sentimental y, quizá, desconocedora de la polvareda que el asunto había levantado. "Tampoco quiero hablar de mis hijos, ¿sabes?", respondió Sara, seria.

Ahora, la reportera y empresaria ha emitido un comunicado en nombre tanto de ella como de Iker Casillas en la que muestras su intención de atajar el asunto de raíz y que pide que se deje de hablar "inmediatamente" en medios públicos de sus hijos que, recuerda, son "menores de edad".

El comunicado de Sara Carbonero e Iker Casillas

"Nunca solemos pronunciarnos sobre nada que tenga que ver con nuestra vida personal y así seguirá siendo. El motivo que nos lleva a escribir estas líneas es pedir encarecidamente a quien corresponda que se deje de hablar inmediatamente (mención aparte merece la ligereza y desinformación con la que se está tratando el asunto) de nuestros hijos menores de edad en medios públicos", empieza la nota.

Solo pedimos respeto. Tanto Iker como yo estamos unidos y alineados en todas las decisiones importantes, así como la educación y la protección del bienestar de los niños de ocho a 10 años. Edades donde se forma su personalidad y su autoestima, siendo totalmente contraproducente que se tengan que ver expuestos a algo así.

El motivo de saltarnos este 'código' que siempre hemos elegido, el del silencio, no es ya solo por la tergiversación, la especulación grave y las barbaridades que tenemos que escuchar, sino porque hablamos de dos menores, vulnerables, que no tienen nada que ver con este mundo más allá de ser hijos de quienes son.

Es muy peligroso jugar con estas cosas para luego llevarnos todas las manos a la cabeza con los temas realmente graves, como lo son el bullying y el acoso escolar y en cualquier otro ámbito.

No vamos a hacer ninguna declaración más al respecto. Lo siguiente será tomar medidas legales. Los niños son sagrados. Los niños no se tocan. No todo vale.

Gracias por la comprensión, Sara e Ike", concluye la nota.

Más tarde, Iker Casillas deja claro que está al 100% de acuerdo con la nota, que invita a la reflexión.

"No tengo que añadir más a las palabras de Sara. ¡Esto sí es FANGO! Y como no lo corten quienes tienes que hacerlo, ¡seguiremos sufriendo las consecuencias! No todo vale".