El incidente que ha obligado a Teresa Urquijo y José Luis Martínez-Almeida a suspender las vacaciones de verano

La temporada vacacional continua para nuestras celebrities. Las redes sociales se llenan de destinos de playa increíbles, posados en bikini, atardeceres inolvidables en alta mar y muchos planes. En los meses de verano todos aprovechamos para volar a nuestros destinos vacacionales, pero también hay contratiempos que pueden cambiar por completo el rumbo de las vacaciones. Tal y como le ha sucedido a Teresa Urquijo.

La mujer del alcalde de Madrid ha tenido que suspender sus vacaciones de verano por una pequeña lesión. Tras varios días disfrutando en pareja de la playa de Sotogrande en Cádiz y haciendo planes con la familia de ella, las vacaciones para José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo se han complicado. Una lesión que ha obligado a Urquijo a caminar en muletas, en los últimos días, y que ha llevado a la pareja a, definitivamente, terminar con las vacaciones y volver a Madrid.

En su primer verano como casados, Teresa Urquijo y José Luis Martínez Almeida viajaron hasta Sotogrande el pasado 18 de agosto, junto a sus perros, para desconectar y disfrutar de unos días de vacaciones que ya se han visto suspendidas. En sus últimas apariciones ya llevaba muletas y aunque no se conocen los motivos, parece que no es una lesión grave.

La boda de Teresa Urquijo y José Luis Martínez-Almeida

El pasado 6 de abril, José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo contrajeron matrimonio en la iglesia de San Francisco de Borja, situada en el madrileño barrio de Salamanca. 

La posterior fiesta y convite se celebró en la finca propiedad de la abuela de la novia, Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma –prima del rey emérito– situada en la localidad madrileña de Colmenar Viejo conocida como 'El canto de la cruz’.

Un día muy especial en el que la pareja reunió a un grupo de más de 500 invitados entre los que figuraban familiares, amigos, compañeros del partido del alcalde de Madrid y hasta miembros de la familia real como el rey Juan Carlos, las infantas Cristina y Elena, para verles dar el "sí, quiero" antes de poner rumbo a su luna de miel, en la que viajaran primero a Maldivas y después a Bután.