De la frialdad de Charlene de Mónaco a la efusividad de Máxima de Holanda: así reaccionaron las primeras damas al diluvio en París

Don Felipe y Doña Letizia llegaban hace dos días a París para recibir, de manera oficial, a los miembros del equipo olímpico en la Embajada de España en París. Unas horas más tarde se unían a la cena con el COI en el Museo del Louvre con el resto de invitados 'royal'. En la segunda jornada en París, se esperaba que los Reyes acudieran a la recepción ofrecida por el Presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, que ha tenido lugar en el Palacio del Elíseo, pero solo acudía el rey Felipe junto a gran parte de la realeza europea. ¡Y por la noche se celebraba la gran gala inaugural!

Entre los invitados en la recepción de los Macron y la gala de los Juegos Olímpicos, hemos podido ver a Federico y Mary de Dinamarca, Alberto y Charlène de Mónaco, los grandes duques de Luxemburgo o Felipe y Matilde de los belgas, entre otros. ¡Nadie se lo ha querido perder! De hecho, ni siquiera la lluvia ha logrado que ninguno de ellos se perdiera ni un segundo del evento. Eso sí, a algunos les ha sentado peor que a otros esta lluvia impertinente en un día tan especial.

Lo cierto es que la asistencia de las royal a este evento era un momento muy esperado, y es que, gracias a sus 'looks' y gran personalidad delante de las cámaras, cada aparición se convierte en una pasarela de moda de grandes firmas en la que conocemos un poquito mejor la personalidad de nuestras primeras damas. Letizia optaba por repetir un 'look' de Carolina Herrera, pero por ejemplo, Mary de Dinamarca apostaba por una firma de marca danesa, Jesper Hovring.

La reacción de las primeras damas a la lluvia en París

Pues como hemos destacado, durante casi las cuatro horas del evento, la lluvia no ha dado ni un respiro a los asistentes. Las delegaciones de cada país llegaban portando su bandera con mucha ilusión, Rafa Nadal tomaba el relevo de la antorcha olímpica bajo la lluvia e incluso Céline Dion actuaba cantando desde la Torre Eiffel mojando su vestido de Dior. Mientras tanto, el rey Felipe VI y la reina Letizia se tapaban con un chubasquero transparente, pero visiblemente, muy felices de asistir a este evento.

No podemos decir lo mismo de Charlene de Mónaco, que se ha mostrado con un semblante muy serio durante toda la velada y muy atenta a cada detalle que evolucionaba durante la noche.

Todo lo contrario a la actitud de Máxima de Holanda, que estaba dando saltos de alegría a pesar de la lluvia. ¡Y las fotos han dado la vuelta al mundo! Vaya buenas vibras desprende la 'royal'.