Angelina Jolie, la estrella que eligió cambiar su vida (y el mundo)

Es una de las mujeres más célebres del mundo y la más influyente de 2009, según

la lista Forbes. Lo tiene todo: fama, dinero, belleza, amor e incluso a Brad Pitt, para muchas, el actor más deseado del planeta. Sin embargo, en lugar de encerrarse en una fortaleza y rodearse de los caprichos y lujos habituales de Hollywood, Angelina ha decidido priorizar su vida familia y su labor humanitaria.

Maddox , Zahara, Pax, Shiloh, Leon y Vivienne. ¿Es más fácil controlar a tus seis hijos a medida que crecen?

Los gemelos están cada vez más grandes y ahora es más fácil cuidarlos; pero cuando tienes una familia tan grande, siempre te falta tiempo, porque quieres que todos tus hijos reciban la atención y el amor necesarios. Gracias a Brad, ya no me estreso tanto. Él me ayuda cuando necesito un descanso porque sabe que nunca admitiré que estoy cansada.

¿Qué has aprendido de la infancia en estos años?

¡De todo! El mejor regalo de ser madre es que me he convertido en una persona muy organizada. Ya no me pongo nerviosa tan fácilmente y me lo tomo todo con calma. Y eso me ha ayudado mucho. ¡He tenido que echar una mano a Brad un poquito con esa parte de nuestra vida! (Risas.) Pero él es genial. El único problema es que no tenemos tiempo para dormir. Pero al final te acabas acostumbrando, aunque reconozco que te sientes muy aliviada cuando ves que todos los niños están dormidos y puedes retirarte a la cama a descansar.

¿Quiénes dan más guerra, las niñas o los niños?

Las niñas son más fáciles de manejar. Con los niños tengo que estar más atenta. Aunque Pax y Brad se han convertido en muy buenos amigos y ya no me tengo que preocupar mucho por él. Intentamos compartir el máximo de tiempo posible con los mayores; y ellos entienden perfectamente que los gemelos exigen más dedicación porque todavía son muy pequeños. ¡Es tan bonito ver cómo los mayores se ofrecen para traerte algo si lo necesitas! Me encanta esa parte de la vida familiar. Nos adaptamos los unos a los otros.

Dicen que Brad y tú queréis tener más hijos…

No tenemos planes específicos, ¡pero sí!

¿Te gusta la idea de poder pasar cada vez más tiempo en el sur de Francia y mejorar tu francés?

Estoy mejorando, pero me falta mucho para tener un francés perfecto. Mis hijos mayores lo hablan mucho mejor que yo. Su capacidad para aprender un idioma es increíble. A Brad y a mí siempre nos sorprenden. Pronto serán nuestros traductores.

Confiesa: ¿Quién habla mejor francés? ¿Brad o tú?

(Risas.) No sé qué decirte… Estamos en ese punto en el que empiezas a sentirte cómodo hablando un poquito. Incluso podemos pedir el menú cuando salimos a cenar a un restaurante. ¡Hemos hecho muchos progresos!

¿Te sientes orgullosa de que tus hijos aprendan la lengua de tu madre, Marcheline Bertrand?

Sin duda, y cuando hablan francés, me hacen pensar en ella, pero también quiero que aprendan otros idiomas y la lengua de sus culturas de origen. Después del nacimiento de los gemelos, te pusiste en forma muy rápidamente. ¿Tienes algún secreto?

(Risas.) No hay secretos. Tener una familia tan grande de la que ocuparme me ayudó mucho. Además, creo que el hecho de amamantar a mis hijos fue muy importante los primeros meses.