Las imágenes más duras de Bella Hadid tras 15 años de sufrimiento

A través de su cuenta oficial de Instagram, Bella Hadid ha compartido un mensaje sobre su actual estado de salud en el que confiesa estar feliz por haber superado la enfermedad de Lyme, de la que fue diagnosticada en 2012. El último año ha sido el más duro y por eso la modelo tuvo que parar su agenda profesional y alejarse de las pasarelas durante varios meses. Fue Gigi Hadid quien hace unos días aseguró orgullosa que su hermana al fin había terminado el tratamiento.

Bella Hadid arranca su mensaje asegurando que está muy orgullosa por no haberse rendido durante todos estos años. Un proceso complicado que sufre desde que tenía 17 años y en el que también agradece a su familia, en especial a su madre, por el apoyo recibido y por haber guardado todos los papeles que narraban, día a día, el estado de su enfermedad. El mensaje que ha compartido viene acompañado de documentos sobre los historiales médicos o fotografías en las que aparece ella en en pleno tratamiento. "Vivir en este estado, empeorando con el tiempo y el trabajo mientras trato de enorgullecerme a mi misma, a mi familia y a la gente que me apoya, me ha pasado factura. Estar así de triste y enferma con la mayor cantidad de bendiciones y amor a mi alrededor fue posiblemente lo más confuso que jamás haya vivido”, declara Hadid. Y asegura que, a pesar de todo, no cambiaría esta experiencia por nada del mundo.

La enfermedad de Lyme es una infección causada por la bacteria Borrelia burgdorferi y, en ocasiones, por otras especies relacionadas de Borrelia. Se transmite principalmente a través de la picadura de garrapatas infectadas, en particular la garrapata de patas negras. Los síntomas pueden variar y se desarrollan en diferentes etapas. Los iniciales suelen aparecer entre 3 y 30 días tras la picadura, y pueden producir fiebre, fatiga, dolor de cabeza, escalofríos, dolores musculares y articulares, y una erupción cutánea característica llamada eritema migratorio. Si no se trata, la enfermedad de Lyme puede avanzar a etapas más graves, afectando al sistema nervioso, el corazón y las articulaciones. Los síntomas en etapas posteriores pueden incluir dolor articular crónico, hinchazón en las articulaciones, problemas cardíacos, problemas neurológicos como entumecimiento y debilidad y trastornos del sistema nervioso central.

El diagnóstico de la enfermedad de Lyme puede ser complicado, ya que sus síntomas pueden imitar a los de otras enfermedades y no todos los pacientes presentan todos los síntomas. Se basa en una combinación de síntomas clínicos, historial de exposición a garrapatas y pruebas de laboratorio, como pruebas de anticuerpos. Su tratamiento generalmente involucra el uso de antibióticos, que pueden variar en función de la etapa de la enfermedad y de la gravedad de los síntomas. En las etapas tempranas de la enfermedad, el tratamiento suele ser más efectivo y puede prevenir la progresión a etapas más graves.