Si eres fan de las ondas, tienes que aprender a hacértelas sin calor con estos trucos virales

¿Cuántos días a la semana usas secador? ¿Y plancha? Es más, si eres usuaria habitual, ¿lo haces bien? Porque algo tan, en apariencia inofensivo y rutinario, como usar estas herramientas de calor para hacerte unas ondas puede terminar por dañar tu pelo. Por ejemplo, una styler puede alcanzar fácilmente más de 200 grados y, sin embargo, no deberíamos someter el cabello a más de 120 grados de temperatura... Por supuesto, nunca hay que usarla con el pelo húmedo (a excepción de algunas específicamente preparadas para ello). Y sea secador o plancha, siempre debe aplicarse antes un protector térmico. El problema es que, pese a estos inconvenientes, las ondas nos encantan. Por eso, aprender a hacerlas evitando cualquier fuente de calor es algo que debería ser obligatorio para sus fans.

Para descubrir cómo conseguir una melena ondulada sin planchas ni secador hemos buscado los trucos más virales del momento. Lo cierto es que, por una vez, todos funcionan. Aunque es importante tener en cuenta que quedan mucho mejor en melenas que tienen cierta medida; cuanto más largas, mejor. Del mismo modo, antes de ponerlos en prácticas hay que secar el pelo, al menos al 90%. Puedes hacerlo al aire, si tienes tiempo. O bien, con algún toque de secador: siempre con temperatura baja; separado a más de 15 centímetros y sin dejar de moverlo. Y si tu pelo es muy finito, puedes dejarlo algo más mojado, para que se fije mejor el efecto.

Además, depende del tipo de cabello, pero lo más normal es que tengas que pulir el resultado final con algún aceite, sérum o producto de acabado. Antes también será recomendable aplicar algún spray de ondas, volumen o similar para que el efecto sea duradero. Por último, estas técnicas requieren tiempo: la mayor parte de sus usuarias se las dejan toda la noche o bien puedes aprovechar si teletrabajas a llevarlo durante, al menos, tres o cuatro horitas. Aclarados estos puntos, lo importante es que puedes experimentar todo lo que quieras ya que con estos trucos tu pelo no se verá dañado en ningún momento.

¿Ondas con calcetines de deporte?

Suena a ocurrencia tiktokera. Y lo es. Pero lo importante es que funciona. La idea consiste en separar el cabello en dos; empiezas con el primer segmento y, a la altura de las orejas, colocas un calcetín -mejor de deporte y largo- con una pinza grande. A partir de ahí, lo tratas como si fuera un mechón central de una trenza y lo trenzas con tu propio pelo. Al llegar al final, se puede enrollar o sujetar con una goma. Pasadas unas horas, ¡voilá! Ondas perfectas. La tiktoker Iris Ermine es fan de la técnica y sus vídeos cuentan con cientos de miles de visualizaciones.

Si lo de los calcetines no te convence, existe una versión más sofisticada, aunque no es mucho más cara. Se trata de los rizadores sin calor de seda o de algodón. La herramienta no es otra cosa que una especie de bigudí gigante que se coloca a modo de diadema sobree el cabello divido en dos secciones con la raya al medio. A partir de ahí, solo hay que ir enrollando pequeños mechones sobre la cinta y, según bajas, añadiendo más pelo cada vez hasta que todo esté enrollado alrededor del rizador. Se termina sujetando el extremo con un coletero y dejándolo durante toda la noche. Lo puedes encontrar en Amazon, Hay quienes recurren al sustituto casero de este artilugio con un cinturón de albornoz.

Una bandana onduladora

El siguiente truco también es bastante sencillo. En este caso, necesitas una bandana o un pañuelo. Solo hay que enrollarla sobre sí misma -haciendo una especie de churro- y colocarla por la frente alrededor de la cabeza como una corona. El resto, lo puedes imaginar. Se trata de volver a ir enrollando mechones -pueden ser alternos o no- sobre el pañuelo y sujetarlo bien. Como en las otras técnicas, no olvides de aplicar antes un fijador o spray de ondas; dejarlo 'actuar' durante unas horas y terminar con un sérum o algún otro producto de acabado.