El truco para conseguir la 'glass skin' de Ana Fernández es este iluminador dorado
La actriz ha deslumbrado en el Festival de Málaga con una piel ultrabrillante creada por Paula Soroa para Guerlain donde destaca la (sobre)dosis perfecta de iluminador dorado.
Las mejor y peor vestidas de la alfombra roja del Festival de cine de Málaga 2024
El Festival de Cine de Málaga celebra su 27ª edición. El teatro Cervantes de la ciudad andaluza ha vuelto a vestirse de gala para acoger un año más este certamen en el que se presentarán muchos de los trabajos de la gran pantalla que darán de qué hablar en los próximos meses. Son muchas las celebrities que no han querido perderse esta cita que tiene lugar después de una intensa temporada de premios cinematográficos en los que se han celebrado los Goya, los Feroz, los Forqué y los Gaudí, y que ya han pasado por su espectacular alfombra roja.
Sin embargo, si hay alguien que ha captado nuestra atención, esa ha sido sin duda Ana Fernández, y no solo por el precioso vestido de inspiración oriental de Juan Vidal, sino también por su maquillaje, un look creado por Paula Soroa para Guerlain en el que la piel era la protagonista absoluta.
Cómo recrear el maquillaje 'glass skin' de Ana Fernández
La piel es la verdadera protagonista de este look, que consigue ese efecto de piel de cristal sin imperfecciones, luminosa y translúcida, una de las tendencias de belleza que viene de Corea y que combina a la perfección con el estilismo elegido. "El secreto de la piel se basa en combinar los polvos bronceadores Terracotta Light, usados para dar calidez y marcar los pómulos, con la aplicación generosa de los polvos iluminadores Terracotta Luminizer. Esta combinación marca los rasgos con un juego de highlighting, muy suave y que crea un efecto de piel absolutamente resplandeciente”, comenta Paula Soroa.
Y añade: "Una vez creado el brillo de la piel, se aplicaron más toques dorados en los ojos con el tono dorado de la paleta de sombras Ombres G, para intensificar el efecto”.
En cuanto a los ojos, el objetivo era enmarcar la mirada sin recargarlos, por lo que "se dio profundidad al párpado con un tono hueso, pero sin exagerar, para enmarcar y realzar la mirada, combinándolo con un eyeliner ultra fino, muy elegante, acompañado de unas cejas muy bien dibujadas”.
Por último, se dio un toque de color a los labios para que se vieran jugosos e hidratados, creando el equilibrio perfecto con el resto del maquillaje. Para ello, Paula jugó aplicando primero un labial en color burdeos con una capa muy generosa del nuevo aceite de labios Kisskiss Bee Glow Oil, que además de dar brillo, los nutre en profundidad.
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