Si quieres dejar atrás la piel apagada y reducir poros la solución se llama dermaplaning y consiste, literalmente, en afeitarse la cara
Pensarlo da un poco de miedo pero una vez que lo pruebes solo desearás haber empezado antes a hacerlo.
Tanto si has oído hablar del dermaplaning y quieres saber un poquito más como si es la primera vez que tienes noticias de esta técnica pero te ha llamado la atención has llegado al sitio indicado. Lo primero que has de saber es que, por muy bruto que suene eso de afeitarse la cara, en realidad el dermaplaning es una técnica suave y delicada cuyos resultados te dejarán impresionada desde el primer día. En primer lugar porque la piel queda suave como la de un bebé y mucho más homogénea, por lo que el maquillaje también se aplica mejor, y en segundo lugar porque, lejos de parecerse a lo que hacen los hombres con su barba o su bigote, esta técnica es muy delicada, indolora y no hace ni que te salga más vello ni que crezca más fuerte o más oscuro.
De hecho, si algún hombre intentara afeitarse con la cuchilla de dermaplaning (porque evidentemente no tiene que ver nada con las suyas) seguramente no conseguiría cortar su vello duro y fuerte con ella. Estas cuchillas son finitas y cero peligrosas, por lo que la posibilidad de cortarte con ellas está totalmente descartada. Además, aunque también puedes acudir a un centro especializado para que te lo hagan, se trata de una técnica que puedes probar tú misma en casa, ya que puedes hacerte con el instrumental necesario de manera fácil y rápida.
El procedimiento consiste básicamente en afeitar suavemente todo el rostro, siempre en sentido del crecimiento del vello, para así eliminar células muertas, cualquier tipo de vello facial que tengas y reducir el tamaño de los poros, por lo que el resultado es una piel mucho más luminosa y unificada. Una vez termines es importante aplicar tu rutina de hidratación habitual, evitando los exfoliantes, ácidos y retinoides durante un par de días para que la piel no se irrite, y no olvidarte de la protección solar de mínimo FPS 50. Se recomienda repetir el proceso una vez al mes o cuando necesites volver a eliminar el vello.
En cuanto a las herramientas a utilizar, solo necesitarás la cuchilla de dermaplaning o su alternativa eléctrica, aunque si eres principiante te recomendamos empezar por el método manual y luego pasar al electrónico si lo prefieres. Estas son nuestras opciones.
Chuchillas de dermaplaning de Iilufa
Este set con 6 cuchillas de colores es perfecto tanto como para recortar cejas como para realizar el tratamiento de dermaplaning. Hay que usarlas siempre con el rostro húmedo, igual que cuando te depilas otra zona del cuerpo, bien sea con agua termal o un aceite suave, y siempre el la dirección de crecimiento del vello, no al contrario. Llevan protecciones en las cuchillas para no cortarse al sacarlas ni al guardarlas. Su precio es de 4,59 euros y puedes comprarlas haciendo clic aquí.
Depiladora facial eléctrica
Si ya te manejas con esta técnica y quieres pasar a utilizar una recortadora eléctrica en lugar de una cuchilla, esta es una buena opción. Tiene dos tipos diferentes de cabezales de corte para llegar bien a todas las zonas del rostro. Es recargable por USB y tiene una autonomía de aproximadamente 45 minutos. Su precio es de 19,99 euros y puedes comprarla haciendo clic aquí.
Braun Face Mini
La depiladora Mini de Braun está diseñada específicamente para eliminar el vello facial sin estrés, ya que está fabricada para proporcionar una piel suave en casa o estés donde estés. Tiene además una luz La luz integrada que te ayuda a detectar y eliminar incluso el vello más fino. Su precio es de 26,99 euros y puedes comprarla haciendo clic aquí.
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