Nuestras plegarias han sido escuchadas: llegan los Terracotta en versión base de maquillaje

Además de para darle a tu rostro ese aspecto de buena cara que solo el verano y los rayos de sol le dan a nuestra piel, los polvos bronceadores son una poderosa herramienta de maquillaje que nos ayuda a definir nuestras facciones, creando volúmenes y modificando ópticamente lo que queramos a nuestro antojo. Y si hay unos polvos bronceadores que se han convertido en un producto icónico desde que se lanzaron en 1984, esos son sin duda los polvos Terracotta de Guerlain.

Sin embargo, ahora llega a nuestros neceseres en versión fluida, para reinventar la base de maquillaje como la conocíamos hasta ahora. Así, Terracotta Le Teint de Guerlain combina la ligereza y la luminosidad de una textura en polvo, con la perfección de un fondo de maquillaje. Está formulada con un 95% de ingredientes de origen natural, es de larga duración y sin transferencia, y tiene una cobertura modulable de media a alta, por lo que podrás usarla todos los días del año y que se adapte inmediatamente a tu ritmo de vida.

Pero esto no es todo, porque su fórmula inteligente captura la luz en las zonas prominentes del rostro (pómulos, mentón, puente de la nariz...) consiguiendo el mismo efecto que se obtiene a base de estrategia con los polvos. El aceite de argán presente en su fórmula, que es un ingrediente emblemático de la línea Terracotta, hace que sea muy cómoda de llevar en la piel y preserva la hidratación de la misma durante 24 horas. Además, está disponible en 30 tonos, por lo que se adapta a todo tipo de pieles.

El paso a paso con Violette

Gracias a los consejos de Violette, directora creativa de maquillaje de Guerlain, sabemos cómo sacarle el máximo partido a este revolucionario producto. ¿Quieres aprender tú también? Pues atenta.

"Lo interesante de esta fórmula es que tienes la precisión del polvo pero con los beneficios de un producto en formato líquido", comienza la maquilladora a explicar mientras se aplica la base de maquillaje con una brocha kabuki. Puedes hacer como ella e incidir con un poco más de producto sobre las zonas que necesiten más cobertura, difuminando el sobrante sobre el resto del rostro. Y es que, tal y como explica en el vídeo, puedes modular la cobertura de esta base a tu antojo: "Es muy flexible, lo que significa que puedes dejar un acabado muy natural, efecto piel desnuda, y si necesitas más cobertura puedes añadir otra capa encima".

Un truco muy bueno es utilizar una pequeña cantidad en el párpado y usarla a modo de prebase de sombras.

Una vez que ya tenemos la base aplicada, cogemos la versión el polvo, nuestros Terracotta clásicos, y empezamos aplicándolos en la parte externa de las mejillas, para ir poco a poco llevando el producto hacia las 'manzanitas'. Para darle a la piel ese efecto de besada por el sol, utilizaremos los polvos mosaico y los aplicaremos a modo de colorete.

Para los ojos, cogemos una sombra marrón y la aplicamos en la base de las pestañas como un ligero velo y luego con otra sombra más oscura marcamos un poco más el ojo para hacer una especie de 'eyeliner invisible'. Por último, con una sombra dorada, marcamos el lagrimal, la línea inferior de las pestañas y el arco de cupido.

Finalizamos con los labios, donde aplicaremos un labial en tono rosa para equilibrar el look a la perfección.