Este perfume es el favorito de las mayores de 60 y está rebajadísimo en Primor

Ô de Lancôme vio la luz en el año 1969, lo que significa que que lleva nada más y nada menos que 55 años acompañando a las mujeres. Eso significa que fueron nuestras madres (o, incluso, nuestras abuelas) las primeras en probarla a finales de la década de los 60. Por supuesto, a la vista de su éxito, no hay duda de que no tardaron en enamorarse de ella. Han pasado cinco décadas desde que Lancôme lo lanzara y, aún así, sigue siendo un imprescindible en el tocador de miles de mujeres de todo el mundo. Y no nos extraña porque, esta fragancia está inspirada evoca la frescura del agua que brota de los manantiales y la energía revitalizante del mar, por lo que destaca por su naturalidad y, al mismo tiempo, se completa con un toque de lo más sensual y cautivador. Tal y como explican desde la marca, «este ‘Eau de Toilette’ es la esencia de la ligereza y la alegría de vivir».

Ese espíritu conquistó a las mujeres hace 50 años (y sigue haciéndolo hoy en día) y, de hecho, sigue manteniéndose como uno de los grandes favoritos de las mayores de 60. Aunque tenemos que decir que somos muchas las que hemos recogido el testigo de esta generación, por lo que también triunfa entre las más jóvenes.

La buena noticia es que, gracias a las rebajas, puedes comprarlo en Primor con un descuentazo del 55%. Esto supone que puedes hacerte con él por menos de la mitad de su precio habitual y por menos de 40 euros. En este caso, nos estamos refiriendo al frasco de 125 ml. pero, si quieres hacerte con el de 200, debes saber que también lo encontrás más barato (un 43%, concretamente).

A qué huele Ô de Lancôme

Podemos decir que estamos ante una fragancia caracterizada por su frescor, así que, es perfecta para estos meses de verano. Y es que, sus notas de salida son cítricas y florales, gracias al limón, la mandarina y la bergamota. En su corazón, se combinan magistralmente el jazmín y la madreselva con un acorde aromático verde (albahaca, romero y cilantro), para, finalmente, dejar paso a las notas de fondo, en las que destacan el musgo del roble, el sándalo y el vetiver.

Todo ello, además, se encierra en un frasco que captura la energía del agua que brota, para quedar atrapada entre las paredes de cristal.