Los mejores perfumes con olor a limpio (alguno no lo conoces)

Olor a limpio... Nunca una expresión olfativa fue tan subjetiva y a la vez tan deseada por las usuarias de perfumes. Si nos remitimos a la clasificación tradicional de familias olfativas (floral, cítrica, chipre, amaderada, oriental, fougère y, si queremos también, gourmand) no existe ninguna categoría que haga referencia al aroma a limpio. Y, sin embargo, temporada tras temporada los perfumes que se relacionan con esta confortable sensación se encuentran entre los más buscados. Pero ¿cómo se define el olor a limpio? Es sencillo relacionar las fragancias primaverales con las flores o la hierba. La limpieza, en cambio, resulta mucho más personal.

¿A qué huele el perfume?

Para algunos tiene que ver con acordes empolvados que recuerdan al talco. Otros prefieren encontrar en esos aromas reminiscencias de una simple pastilla de jabón. O la frescura que se siente nada más salir de la ducha. Para recrear ese universo de percepciones totalmente subjetivas, que van desde el aterciopelado a la máxima ligereza, los narices han buscado todo tipo de recursos en el universo olfativo. Jugos con notas cítricas y florales (rosa, iris, lavanda..) que redondean con un ligero toque de ámbar o almizcle. Pero también hay creaciones con moléculas sintéticas que se emplean en la elaboración de detergentes de ropa. En cualquier caso, lo más importante para percibir que un perfume tiene olor a limpio es la memoria olfativa. Para cada uno tendrá una forma. Eso sí, una vez que encuentres tu fragancia 'limpia' será difícil que dejes de usarla... Aquí te proponemos siete que, tal vez, aún no estaban en tu radar. ¡Descúbrelos!

Si hay un perfume que marcó un antes y un después en la categoría de "olor a limpio" es Aqua Universalis, concebido en 2009 por Francis Kurkdjian. En él, el nariz, evitaba versionar el aroma del detergente o el jabón, optando por una interpretación más poética. Ahora vuelve a sorprendernos con 724, un eau de parfum que inaugura una nueva dimensión del cotizadísimo olor ‘a limpio’. La creación se inspira en Nueva York, en el ritmo de sus lavanderías trabajando toda la noche y en el aroma que dejan cuando amanece. Una sensación olfativa limpia, pura y urbana que el perfumista consigue con notas de bergamota, flores blancas, absoluto de jazmín y almizcles blancos. Precio: 195 euros/ 70 ml.

Annick Goutal fue otra gran experta en dar forma a fragancias sutiles y ligeras, pero que dejan huella. Como esta, creada por la perfumista junto a Isabelle Doyen, para su hija, Camille, cuando esta tenía 23 años. Huele a adolescencia. A inocencia. A despertar. Algo que las narices recrearon con un aroma que asocia rosa y pera dando como resultado un perfume limpio y muy reconfortante. Precio: 105 euros/50ml

Tila, mimosa, cedro... Esta fragancia no tiene un aroma a limpio al uso, pero ¿qué puede haber más reconfortante y relajado que un jardín inglés en verano? Sus notas empolvadas y soleadas nos trasladan a los Jardines de Hihgrove, la casa de campo convertida en residencia familiar de Carlos III de Inglaterra y Camilla. Las ganancias derivadas de este perfume (el 10% de los beneficios obtenidos) se destinarán a ayudar a financiar los programas de formación y educación de The Prince's Foundation, la organización creada por el monarca británico. Precio: 180 euros/ 100 ml.

Esta fragancia cítrica, orquestada en 2005 por Jean-Claude Ellena, evoca la serenidad de un jardín oriental. Su creador quiso plasmar el olor a bambú, a estanque, a piedra mojada... ¿Puede haber algo más sensorial? Y lo hizo con acordes de jazmín, kumquat, bergamota y menta. Precio: 123 euros/ 100 ml.

Inspirada en las aguas de colonias de baño (de hecho, viene en un frasco XXL), esta fragancia se abre con un soplo de frescor (azahar, bergamota, petit grain) que se transforma en un agradable aroma a jabón, único y adictivo. En definitiva, un olor a limpio en su forma más tradicional. Se dice que contiene un acorde secreto, bautizado como "S", que actúa como eje de la composición. Quizá es la clave de que sea tan especial. Precio: 66,40 euros/30 ml.

Hay fragancias que son reconocibles en cualquier piel. Es el caso de Teint de Neige, el perfume empolvado por excelencia. Suave, pero intenso y persistente, este aroma evoca los rostros empolvados de antaño o, simplemente, los botes de talco de cuando éramos pequeños. Existe en diversas concentraciones -perfume y eau de toilette- que pueden adaptarse a la época del año. Precio: 115 euros/ 50 ml.

Terminamos la selección con un clásico al hablar de olor a limpio. Es probable que la conozcas y, si no es así, debes hacerlo. Luminosa, atemporal y delicada, esta creación nos invita a viajar por la Italia de los campos y los días soleados. Huele a iris, claro, pero en una faceta nada intensa, sino húmeda y ligera que recrea el proceso de infusión. Además contiene flor de azahar, mandarina, vetiver y cedro. Un aroma al que volver y volver sin cansarse. Precio: 50,70 euros/ 100 ml.