Manchas post-verano: ¿y qué hago ahora?
Abordamos todos los tipos de manchas y todos los ingredientes en cosmética y tratamientos que tienes para tratar el problema que aparece tras las vacaciones.
Los largos días de sol tienen consecuencias. Y si ya has empezado a verlas en forma de manchas en tu piel, es el momento de actuar. Lo primero será identificar qué es y después, abordarla de la mejor manera. Y en esta guía, hemos tratado de abordarlo todo.
Tipos de manchas
Lentigos Solares
Conocidos popularmente como manchas de la edad, los lentigos solares son áreas hiperpigmentadas que aparecen en la piel expuesta al sol, generalmente en la cara, el dorso de las manos y los brazos. Estas manchas son el resultado de la acumulación de melanina en la piel y son más comunes en personas mayores, aunque pueden aparecer en cualquier persona que se exponga al sol con regularidad.
"Es importante diferenciar el lentigo solar del lentigo maligno melanoma, ya que el tratamiento es completamente diferente. En caso de malignidad habría que extirparlo en su totalidad y jamás habría que tratarlo con láser," explica la Dra. Rodríguez-Villa, Directora de IMR Castellana y especialista en Dermatología Médico-Quirúrgica.
Melasma
El melasma es una hiperpigmentación más difusa que suele aparecer en mujeres, especialmente durante el embarazo o bajo la influencia de hormonas. Se manifiesta como manchas marrones que suelen verse en la cara, y su aparición también aumenta tras la exposición solar.
Pecas
Las pecas son manchas pequeñas y marrones que suelen aparecer en personas de piel clara. Son más evidentes durante el verano, cuando la exposición al sol aumenta. Aunque son benignas, muchas personas buscan formas de reducir su apariencia.
Marcas de acné
Algunas personas pueden experimentar manchas o marcas oscuras después de un brote de acné. Aunque no son manchas causadas directamente por el sol, la exposición solar puede hacer que estas marcas sean más visibles y difíciles de tratar.
Manchas: por qué salen
“Los rayos ultravioleta del sol estimulan la producción de melanina, el pigmento que da color a nuestra piel. Cuando hay un exceso de melanina en una zona concreta, aparece la mancha. El envejecimiento también influye. Con la edad, nuestra piel pierde elasticidad y se vuelve más susceptible a las manchas. Los cambios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo o al tomar ciertos medicamentos, también pueden favorecer su aparición”, explica la doctora Carmen Martín, especialista en medicina estética.
El diagnóstico correcto: la base de un buen tratamiento
Por su parte, la Doctora Rodríguez-Villa, incide en que en el tratamiento de las manchas es importante ser muy precisos. “Los dermatólogos tenemos el ojo entrenado para poder hacer un diagnóstico adecuado de las hiperpigmentaciones”, dice. Y es que, debido a la variedad de tratamientos, según el tipo de pigmentación, hay algunos que incluso pueden estar contraindicados.
¿Qué recomiendan los expertos?
Así como hay diferencias entre los tipos de hiperpigmentaciones, también lo hay en los tipos de tratamientos.
Así como los lentigos responden muy bien a los láseres, explica Rodríguez-Villa, con el melasma hay que tener más precaución. “Según estudios científicos, si el melasma se trata con una tecnología que produce calor intenso se ha observado que años después el melasma es más grande, más profundo e incluso más pigmentado. Por este motivo, debe tratarse con mimo, poco a poco y con tratamientos como peelings, terapia LED, mesoterapias o láseres de pulso ultracorto específicos para tratar pigmento”, añade.
Así pues, entre algunos de los tratamientos que puedes encontrar para el tratamiento, están el láser de picosegundos, que hace que las manchas visibles y los puntos pequeños que no vemos tan claros pero sí dan discromía en la cara, se borren y contribuye a un tono más luminoso y unificado.
También está la mesoterapia con ácido tranexámico, un tratamiento al que responden muy bien los melasmas.
Cosmética despigmentante
Y si hay que hablar de cosmética, los expertos recomiendan elegir activos como la hidroquinona (aunque con limitaciones, períodos cortos de tiempo…), el ácido tranexámico por su capacidad de estabilidad el melanocito y que no siga produciendo la melanina que está pigmentando la piel o el ácido azelaico en contraciones de entre el 15 y el 20%.
Además, no hay que olvidar otros ingredientes indispensable en cualquier rutina despigmentante, como el ácido glicólico, los retinoides o la vitamina C.
Peelings despigmentantes
Hablar de muchos de estos ingredientes es hablar de los peelings despigmentantes. Por ejemplo, con ácido kójico, mandélico o tranexámico, entre otros. “Cada uno se selecciona según el tipo y profundidad de la mancha, y las características específicas de la piel del paciente. Estos peelings no solo aclaran las manchas, sino que también mejoran la textura y el tono general de la piel” explica la doctora Martín.
Sobre el láser
Láseres, muchos. Y cada uno, con una tecnología para afinar mejor en cada problema. Si hablamos de soluciones despigmentantes, apunta estos nombres.
Láser de Neodimio-YAG
Este tratamiento actúa sobre las manchas profundas y resistentes emitiendo pulsos de luz que son absorbidos por la melanina, el pigmento responsable de las manchas, fragmentándola y facilitando su eliminación por el organismo de forma natural. Además de ser eficaz, tiene mínimos efectos secundarios.
Láser de Luz pulsada Intensa (IPL)
A diferencia del láser tradicional, la IPL utiliza un espectro de luz que puede ser ajustado para diferentes profundidades y tipos de pigmentación. Este tratamiento no solo reduce las manchas, sino que también ayuda a mejorar la calidad de la piel al estimular la producción de colágeno, dando un aspecto de piel más firme y rejuvenecida.
Otro protocolo en cabina que ayuda a unificar el tono de la piel, a tratar las manchas de todos los tipos y a mejorar la luminosidad, es el Stop Manchas, de la Clínica Antiaging y Estética Avanzada Gema Cabañero. “Este protocolo supone un paso más allá en el tratamiento de las hiperpigmentaciones, ya que la manera de actuar tan personalizada que utilizamos en la clínica permite aplicar productos específicamente formulados para inhibir la producción de melanina y aclarar las zonas afectadas en el caso concreto del paciente”, explica su creadora Gema Cabañero.
Así que si el problema ya está aquí, no será por caminos para empezar a abordarlo...
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