Las claves para triunfar con el estilo coquette. Así es la nueva tendencia que arrasa en las redes y en la calle

La Generación Z se deja llevar por la estética súper femenina, apostando por colores suaves, detalles románticos y prendas delicadas

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Claudia Morán

El estilo coquette, también conocido como coquette aesthetic, es una expresión de elegancia sutil y femineidad que destaca por su encanto discreto. Con influencias que remontan a la época dorada en Francia, el siglo XVII, donde el término se asociaba con mujeres coquetas y encantadoras, este estilo pretende impregnar la moda de 2024 y se caracteriza por detalles delicados, colores suaves y cortes que realzan la figura sin exagerar.

La palabra coquette tiene sus raíces en el francés y se refiere a una mujer coqueta, encantadora y sutil. El término también se basa en la necesidad de buscar una estética atemporal, evitando tendencias efímeras, y se centra en prendas que transmiten simplicidad; celebrando la sofisticación sin caer en la extravagancia.

Estilo coquette

Estilo coquette

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Orígenes del estilo coquette

Sus raíces están profundamente arraigadas en la historia de la moda y la cultura, específicamente en la Francia del siglo XVII. Este término, derivado del francés coquet, se asocia desde entonces con mujeres coquetas que desprenden un atractivo sutil. Durante aquella época, la corte francesa bajo Luis XIV fue un crisol de elegancia y refinamiento; y precisamente ahí surgió esta figura de mujer que utilizaba su encanto y astucia para cautivar a la sociedad.

El vestuario de la época incorporaba elementos clave que redefinían la estética coquette. Los vestidos con corpiños ajustados, faldas voluminosas y encajes se convirtieron en elementos icónicos. El uso de colores suaves, como tonos pastel y blancos, contribuyó a la imagen de inocencia y encanto de aquellas jóvenes; así como sus accesorios, que también desempeñaron un papel protagonista: abanicos, sombreros adornados y guantes.

Como todo, a medida que el tiempo avanzó, la estética coquette experimentó reinterpretaciones. En el siglo XIX, la Belle Époque introdujo una versión más refinada y lujosa de la estética, mientras que en el siglo XX, la moda retro rescató elementos coquettes, fusionándolos con la modernidad. Esta moda continúa hoy en día inspirándose en diseñadores contemporáneos y se manifiesta en colecciones que rinden homenaje a la elegancia y encanto atemporal.

Florence Pugh

Florence Pugh

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4 elementos claves de la estética coquette

Colores pastel

La paleta de colores de la estética coquette se inclina hacia tonos suaves y románticos; como los rosas, lavandas, mentas y otros colores pastel, creando una atmósfera delicada y sosegada.

Prendas delicadas

Este estilo apuesta por vestidos femeninos, faldas con vuelo, blusas adornadas con encaje y tejidos ligeros; poniendo especial atención a los detalles, como lazos y volantes, ideales para agregar un toque coqueto. En cuanto a las telas, las favoritas son la seda y el encaje.

Natalie Portman en Cannes

Natalie Portman en Cannes

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Los detalles son la clave

Bordados finos, lazos y pequeños volantes añaden un toque romántico sin perder la sobriedad característica. El estilo coquette se lleva con una actitud serena y confiada. Complementa tus atuendos con accesorios que realcen la feminidad: joyería delicada, bolsos con detalles y diademas son elecciones perfectas e ideales.

La clave está en transmitir elegancia sin esfuerzo, eligiendo prendas que resalten la personalidad sin caer en la extravagancia. Los accesorios desempeñan un papel esencial en este estilo. Joyería fina, preferiblemente en tonos dorados o plateados, aporta un toque de sofisticación. Bolsos clásicos y zapatos delicadamente adornados completan el look coquette, creando una armonía visual que refleja la esencia de la moda atemporal.

Opta por maquillajes suaves y naturales, resaltando la belleza natural. Labios en tonos nude y un toque de rubor pueden realzar la frescura característica de la estética coquette.

Pero la estética coquette no se limita sólo a la moda, más bien ha permeado la cultura en general. Su presencia se plasma en el cine, la música y el arte, donde el juego entre lo inocente y lo suductor ha sido una fuente constante de inspiración. La contemporaneidad ha permitido una mayor diversidad en la interpretación de esta estética, con mujeres de todo el mundo adaptándola de maneras personales.

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