Cuatro cortes para pasar de pelo a pelazo

Si eres de la que tiene el cabello fino seguro que tienes muy clara cuál es tu prioridad: darle volumen. Conseguir que la melena se llene de movimiento y no se apelmace en la zona de la raíz suele ser el principal objetivo y para ello lo fundamental es llevar un buen corte de pelo.

Es cierto que existen multitud de productos que pueden ayudarte –hacer una correcta elección de champú y acondicionador y utilizarlos como se indica es imprescindible– pero el primer paso para que parezca más grueso es que el cabello trate de contrarrestar la gravedad del cabello. Y en eso, nada ayuda como lo hace el uso adecuado de las tijeras.

Como bien decía mi compañera Patricia Álvarez-Palencia en Woman hace unas semanas en su artículo sobre los errores a evitar su tienes el pelo fino, compensar la falta de volumen con la longitud es una gran equivocación. "Cuanto más largo lleves el pelo, más pesará y menos volumen tendrán las raíces. No tengas miedo a cortar porque al hacerlo, verás como tus mechones parecen más gruesos, lo que da volumen a toda la melena", advertía.

Te hemos convencido de darle un nuevo aire a tu cabello de cara al verano, ¿verdad? Si la respuesta es sí, ahora solo toca decidir por qué estilo optar. Mientras vas buscando el teléfono de tu salón de confianza para ir pidiendo cita para los próximos días, te dejamos los cuatro cortes de pelo que garantizan un aumento de densidad casi instantáneo.

Las capas son claves en este corte de pelo porque son las que consiguen elevar el volumen al máximo. Puede ser en versión más corta que el 'chop' dejándolo a la altura de la mandíbula, más despeinada y revuelta; o XL, una melena midi que enmarque el rostro y resalte las facciones.

Otro de los estilos de peinado que mejor solución da a los cabellos finos es el corte carré. Se puede adaptar en función del gusto o bien recto y con las puntas desfiladas, o bien hasta la clavícula, o corto por debajo debajo de las orejas.

También acepta de buen agrado un flequillo, el cual puede aparecer abierto, largo o más corto, pero siempre desfilado para garantizar el aporte de volumen.

Ese corte de pelo puede parecer complicado pero, además de ser de lo más versátil es favorecedor a todo tipo de rostros. Alarga la silueta y le da un efecto rectangular al dejar la parte de la nuca más larga y acortar la delantera.

Por su parte, la zona alta tiene que estar más capeada para darle ese toque más rompedor.  

Una última recomendación para las que no tengan miedo al riesgo es el bowl cut. Hace tiempo fue Charlize Theron quien se convirtió en la mejor embajadora de este aparentemente complicado corte de pelo y desde entonces lo hemos tenido en el radar como una de las mejores alternativas para que el cabello fino luzca mucho más denso y abundante.

Una tendencia de la década de los 90 que, para que quede bien, es necesario conseguir un buen diseño de la nuca, que quede muy limpia y perfectamente definida, para después presumir de degradado a partir de la oreja que dé ese aspecto redondeado.