¿Cómo afecta la contaminación al cabello? Los champús, mascarillas y productos para proteger tu melena
Que la contaminación aumenta el riesgo de sufrir enfermedades respiratorias y cardiacas se sabe desde hace tiempo. Pero investigaciones recientes han demostrado que, además, acelera el envejecimiento de la piel y también afecta a la salud y buen aspecto del cabello.
No en vano, piel y cabello están directamente expuestos a la contaminación presente en el aire: "Grandes partículas en suspensión, pequeñas partículas transportadas por el aire, humo y contaminación gaseosa alcanzan el cuero cabelludo y el cabello, causando irritación y daños", asegura Carlos Portinha, coordinador médico clínico del Grupo Insparya. Concretamente, el pelo pierde brillo y se torna más débil y quebradizo hasta el punto de poder derivar en caída: "Se ha comprobado que la pérdida de cabello debido a la contaminación puede coexistir, e incluso imitar, la alopecia androgenética, agravar e inducir la aparición de alopecia areata difusa, la alopecia cicatricial precoz y el efluvio telogénico crónico", afirma Portinha. El mecanismo de caída causado por la contaminación se relaciona con las nanopartículas suspendidas en el aire y los hidrocarburos aromáticos policíclicos (presentes en el humo de los tubos de escape, fábricas, asfalto…). Ambos provocan estrés oxidativo en las unidades foliculares.
La posibilidad de caída es quizá lo más alarmante, pero los ambientes contaminados también provocan irritación, picores y descamación: "La contaminación daña la película hidrolipídica que protege el cuero cabelludo de agresiones y bacterias externas, y lo sensibiliza", explica Sonia Márquez, directora de comunicación de Laboratorios Fridda Dorsch + Farma Dorsch, que apunta también un aumento de la producción de sebo como otra consecuencia de la contaminación: "La polución satura el folículo piloso, lo asfixia, y provoca la inflamación de la glándula sebácea" y como consecuencia un pelo más graso y que se ensucia más rápidamente. Las partículas en suspensión atacan también de forma directa a la fibra capilar ya que se van depositando y acumulando en ella, "dañando la capa externa, originando poros y provocando una pérdida de brillo y suavidad", afirma Sonia Márquez, lo que deja la melena seca y encrespada.
El color del cabello también se ve afectado: "Diversos factores del ambiente como el sol el calor y la contaminación, hacen que el cabello se oxide", apunta Helena Reyes, creadora de la firma La Mota, que asegura que aunque la oxidación es un proceso natural, en exceso puede dañar el cabello, especialmente si está teñido o decolorado, haciendo que cambie de color y volviéndolo frágil, seco y quebradizo. Helena recomienda utilizar champús que ayuden a eliminar los tonos indeseados y mascarillas específicas que "nutran en profundidad a la vez que eliminan los tonos rojizos o anaranjados propios de la oxidación".
Desde Insparya proponen prevenir los efectos de la contaminación con una higiene adecuada, una alimentación sana y un cepillado y cuidado capilar exhaustivo. Sin embargo, cuando sus efectos ya han hecho mella en la melena, proponen soluciones más especializadas como su mesoterapia capilar con ácido hialurónico, antioxidantes y vitaminas: "El ácido hialurónico actúa como una barrera frente a la acción nefasta de los contaminantes, y deja la fibra capilar más hidratada y resistente a la rotura y a la caída", afirma Carlos Portinha.
En Caroli Health Club han desarrollado un ritual capilar express específico anti-polución que han llamado Tratamiento Reset (35 euros/30 min.). "Es un tratamiento detox que elimina toda la sequedad y químicos que tenga el cabello ya sea por la contaminación del ambiente o por aplicación de tintes. Además, combate la sequedad, aporta minerales, sella las puntas y da brillo y color" explica Marilena Moraru, estilista de Caroli Health Club.
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