El reloj Lvcea protagoniza la próxima exposición de "Los martes del arte" que enlaza arte, tiempo y luz.

A primera vista, son tres conceptos ajenos. Tres esferas que solo Bvlgari, asiduo a la irreverencia creativa, podía reunir en una sola –y rodeada de diamantes para darle más empaque–. La noción del tiempo se hace eco en el tic-tac de unas manecillas que se mueven sobre la maquinaria, a la vista, en el primer reloj esqueleto del mercado expresamente femenino. La idea de la luz va más allá del brillo del oro y las gemas y se engarza con la historia en un homenaje al cuadrante solar, el primer artilugio para medir las horas, enraizado en la historia de Roma, ciudad eterna en el imaginario de la firma. Y el arte, que se enmarca en la vanguardia con el primer reloj de la casa que integra las letras del logo en el diseño y se cierra con una pulsera Tubogas, un sistema propio, único y pionero que requiere tanta técnica como creatividad. Una historia perfectamente labrada que se cierra con un último eslabón: la exposición “Lvcea: en torno a la luz”, abierta al público del 14 al 27 de noviembre, que tomará la boutique de Bvlgari en el número 17 de la madrileña Ortega y Gasset para mostrar las obras que ha comisionado a nueve artistas españoles contemporáneos (Damián Flores, Jordi Mollá, An Wei, Vital Tardón, Brianda Fitz-James, Andrea Azarraluqui, Blanca del Río, Desirée Civera y Juan Carlos Fersnadillo ), de distintas disciplinas –de la pintura al grafiti y la fotografía– con la luz como inspiración.