Jean Paul Gaultier se despide de las pasarelas

Jean Paul Gaultier se retira. Su marca, como tantas otras fundadas por diseñadores que dieron un paso al costado como hace ahora el genio francés o que incluso ya no están con nosotras, continuará su exitosa historia, pero ya no será con el 'enfant terrible' de la moda al frente, que ha anunciado por sorpresa que cerrará su impresionante carrera profesional con el desfile de alta costura que celebrará en París en unos días para presentar su obra final.

"El 22 de enero voy a celebrar mi 50º aniversario en la moda con un gran desfile de alta costura en el Chatelet Théâtre. Este será también mi último 'show'. Pero podéis estar tranquilos porque Gaultier Paris continuará con un nuevo proyecto del que yo soy instigador y que pronto os daremos a conocer".

Estas son las palabras que ha escogido Jean Paul Gaultier para el comunicado en el que ha anunciado su despedida, que también ha comunicado a través del Instagram oficial de su firma con un vídeo desenfadado y nada dramático, protagonizado por el mismo, fiel a su personalidad divertida y extravagante.

A buen seguro, no cabrá un alfiler en el teatro parisino -aforo para 2 000 personas- que será testigo de excepción de la despedida de uno de los grandes nombres de la historia de la moda. Imposible entender sin él la transformación de la industria y la evolución de su identidad cultural desde el tramo final del siglo XX, desde finales de los 70, hasta la actualidad.

Discípulo de Pierre Cardin, fue su aprendiz durante el primer lustro de dicha década, hasta que en 1976 emprendió la creación de su proyecto personal. Y pocas veces en la historia de la moda ha tenido más sentido la calificación de "personal", puesto que Jean Paul Gaultier solo hay uno. Solo habrá uno, de hecho. Por su creatividad desatada, por su sentido transgresor de lo artístico y su espíritu rebelde, que encontraron en una época que tampoco volverá el marco perfecto para desarrollarse en plenitud. La estética punk, el burlesque, la revolución cultural y sexual de los 80 o la explosión de la cultura pop con la figura de Madonna como su máxima expresión fueron grandes influencias para el creador francés, que es la máxima representación de la vanguardia en la moda.

Muchas piezas suyas merecen estar en el altar de la moda. Cada cual tendrá sus favoritas pero a nosotras nos vienen a la mente tanto el inolvidable corsé de pechos cónicos que diseñó para Madonna en su gira 'Blond Ambition Tour' y, cómo cinéfilas que somos, el vestuario al completo de esa peli de culto que se ama y se odia a partes iguales, 'El quinto elemento'.