Ibiza también tiene Alta Costura: Virginia Vald

Todo en ella es creatividad: catalana con raíces andaluzas, Virginia Rovira se entusiasmó por el arte, la danza y el diseño desde bien pequeña. Aunque siempre trabajó en el mundo de la moda, como estilista –con 16 años estudió patronaje y diseño–, no fue hasta que vivió unos años en velero, viajando por el mar Mediterráneo, cuando le surgió la inspiración y pintó unos bocetos que definieron su nuevo camino: el de crear la firma Virginia Vald en 2013. Ya se había asentado en la isla de Ibiza en los 90: «Es mi lugar en el mundo, donde mi imaginación y creatividad se sienten libres e impulsadas», afirma la creadora.

Su primera prenda –ahora fetiche– fue un chaleco vaquero que customizó con abalorios, una prenda amuleto con más de cien horas de trabajo artesanal en bordados e inspirada en la isla y en su riqueza cultural, que hizo la magia. Para Virginia, la moda «es el poder que tenemos cada uno de expresarnos sin palabras» y lo que más le gusta de su profesión es el proceso creativo, dar vida a esas prendas con las que sueña y que ayudan a las mujeres a sentirse fuertes, emocionales, sensibles.

Pero también disfruta de la emoción de desfilar en la pasarela Adlib Ibiza o de entregar un traje ya finalizado a una novia: «Es una despedida preciosa. Amo a todos y cada uno de los vestidos que los defino como diferentes, sensuales, ibicencos». Como empresaria, apuesta por el made in Spain: «Todo se confecciona en España y las colecciones de Costura, Alta Costura, Novias y prendas exclusivas son creadas por artesanos ibicencos», explica esta artista, que sueña con una casa en el campo donde pintar telas y acoger animales.