Esto le pasará a tu piel si no la limpias bien... y no es broma

El maquillaje, la polución, la suciedad, la grasa que segrega nuestra propia piel, se adhieren a su superficie, asfixiándola e impidiendo que se regenere. Las expertas advierten si no la limpias bien, a diario y siguiento los pasos que te recomiendan, lo menos grave que te puede pasar es que esté sin luz, triste y aceleres el proceso de envejecimiento… pero pueden surgir brotes de acné, infecciones y otras enfermedades cutáneas. ¿No se merece que la dediques 5 minutos al día?

Por qué debes limpiar el rostro de forma correcta.

/ Pascal Skwara

Solo hay un mantra de belleza que pueda competir con que limpiar la piel es el gesto más importante para tenerla sana y bonita y es que el protector solar es el mejor cosmético antienvejecimiento. La higiene facial es el primer paso que te recomendará cualquier experto en belleza. "Una piel limpia es una piel sana. Si no la limpias y lo haces bien, no solo tendrás un tono menos uniforme, la tez apagada, opaca y grisácea sino que se acelera el proceso de envejecimiento y en el peor de los casos, pueden aparecer enfermedades e infecciones en la piel, acné", explica la esteticista Felicidad Carrera. ¿Por qué? La polución y restos de maquillaje se adhieren a la piel y no se quedan en la capa superficial, sino que ‘incrustan’ en la pequeñas imperfecciones o poros a través de los que respira la tez, ‘asfixiándola’ y favoreciendo la aparición de puntos negros y deshidratación.

No es igual limpiar que desmaquillar

"Una cosa es eliminar el maquillaje y otra la suciedad que se 'incrusta' en la piel al cabo del día y también de la noche y que es mucho más difícil hacer desaparecer. Por eso, insistimos en la importancia de limpiarse bien la piel incluso si no te maquillas. Es increíble la cantidad de gente que todavía no tiene eso interiorizado en su rutina. Da igual el tratamiento que te apliques en el rostro, que si no lo tienes perfectamente limpio, no aprovecharás ni la mitad de sus beneficios" nos dice Cristina Galmiche, experta número uno en limpieza y oxigenación de piel y en tratamientos para pieles conflictivas y acné severo.

Por la noche y … ¡también por la mañana!

Otra máxima que repiten las expertas y seguimos sin cumplir a rajatabla: "No basta solo con limpiar la piel por la noche, también es imprescindible hacerlo por la mañana, para eliminar la grasa y suciedad que ha secretado mientras dormimos. En este caso debo reconocer que yo utilizo un único limpiador, jabonoso, que me aplico en el rostro mientras me ducho. No hago la doble limpieza por la mañana", dice Natalia de la Vega, fundadora y directora de Tacha

Doble limpieza: dos pasos, dos texturas

No es un capricho de las coreanas, de donde procede este gesto en dos pasos cada vez más extendido en Occidente: la doble limpieza mejora el tono, uniformidad y luminosidad de la piel. "Con uno solo no es suficiente para eliminar todos los restos de polución, maquillaje y suciedad de todo tipo que se adhiere a la piel. No solo son necesarios dos pasos sino también utilizar dos texturas diferentes, una con base aceite y otra con base agua, porque en nuestra piel hay dos tipos de suciedad, una de base oleosa y otra de base acuosa. Lo ideal es utilizar productos específicos para cada una de ellas", nos explica Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.

Primer paso: leche, bálsamos, aceites... sí o sí

Son texturas con muchas fans, que valoran su suavidad pero también con muchas detractoras, que prefieren las texturas más ligeras. Si te encuentres entre las primeras, lo sentimos, para tener una piel impoluta, el primer paso debe ser con un limpiador de base oleosa, aunque tengas la piel grasa. Los hay especialmente indicados. "Al tener dos tipos de suciedad, primero deberemos acudir a un limpiador oleoso (bálsamo, loción, aceite que se transforma en leche...- con mayor capacidad de arrastre. Este primer cleanser tendrá afinidad con esa suciedad más profunda – el aceite atrae al aceite-. Así removeremos las impurezas más profundidad y las eliminaremos con mayor eficacia. Después trabajaremos con un producto que se adapte a la condición de la piel, para que no solo la limpie sino para que también la cuide desde esta fase al tiempo que deshace la suciedad más superficial", dice Elisabeth San Gregorio, directora técnica de la firma Medik8

Segundo paso: limpiador jabonoso

Gel, foam, jabón … los productos que forman espuma son imprescindibles para eliminar la polución y la suciedad que se acumula a lo largo del día. Se emulsionan con una gota de agua y se masajea a continuación, durante un par de minutos, antes de eliminarlos con un poco de agua. Los encontrarás específicos para pieles secas, antiedad ….

¿Agua micelar?, sola no

"Está bien siempre y cuando no se utilice como único producto, por mucho que las firmas digan que actúa como un dos pasos en uno y que son perfectos para ahorrar tiempo. Las micelas ayudan a retirar el maquillaje pero no eliminan del todo la suciedad", afirma Felicidad Carrera.

Mejor pañuelo facial que discos de algodón

Lo primero, con este gesto contribuirás a proteger el planeta. Lo segundo, un pañuelo o toalla facial arrastra mejor la suciedad que los discos de algodón o el papel de los tissues y es menos agresivo con la piel. Depende de las características del tejido que elijas, pero si es una gasa, lo ideal es humedecerla ligeramente con agua tibia antes de pasarla por el rostro. Se suelen lavar con agua y jabón. También hay esponjas específicas para la limpieza de rostro.

Cuidado con abrir el grifo

Y lavar la cara con agua a chorros. "Es desaconsejable mojar la piel con frecuencia o aclararla con mucha agua porque este exceso favorece la desecación y hasta descamación de la piel, además de enrojecimiento y eczemas, debido fundamentalmente a que se altera el ph natural de la piel. Todos los procesos de limpieza agresivos, incluso el agua, tienen el inconveniente de que eliminan y fragilizan el manto hiadrolipídico protector de la piel. Cuanto más se moja la piel, más sequedad”, aconseja Galmiche. Para el secado, hay que evitar friccionar con la toalla, "es mejor posarla suavemente sobre el rostro y presionar con las manos".

¿Temperatura del agua? Ni fría, ni caliente

Hemos crecido con una consigna que todas las madres repetían cuando nos levantábamos: lávate la cara con agua bien fría para despertarte. Pues no. El agua fría es uno de los enemigos de la piel. También el agua excesivamente caliente. "Lo ideal es utilizar agua tibia para emulsionar los limpiadores jabonosos o para retirarlos de la piel", explica Felicidad Carrera. Solo habría una excepción, en los casos de limpiezas más profundas, que deseamos que se abra el poro: "entonces sí es necesaria el agua caliente al principio y fría para terminar y que el poro se contraiga de nuevo pero este tipo de limpiezas yo aconsejo hacerlas en cabina", recomienda la experta.

Dedícale al menos 5 min por la noche

Por la mañana, con las prisas, es casi imposible, pero por la noche las expertas aconsejan 'recrearse' en la limpieza de la piel. "Hay estudios que demuestran que cuando experimentamos placer en su aplicación, la cosmética es más eficaz y sobre todo, las texturas en leche o crema – que es recomendable utilizar- ayudan a darse un masaje suave y placentero en el rostro, que además activan la circulación y la hace más receptiva. Yo recomiendo empezar por el centro del rostro, desde el centro hacia el exterior, con movimientos circulares, trabajar el óvalo ‘aguantando’ unos segundos sobre los lóbulos de las orejas para potenciar la firmeza, elevar los párpados, las cejas … y pasar a cuello y escote, con la palma de la mano plana y movimientos ascendentes. No olvides llegar hasta la parte de atrás del cuello, en la zona de la nuca. Estiras el cuello y es muy relajante", aconseja la experta Felicidad Carrera.

Usar tónico o loción después de la limpiadora

¿Por qué nos cuesta tanto utilizarlo? ¿Por qué infravaloramos la acción que ejerce en nuestra piel? La visagista gallega Adela R. Porto, creadora de la firma Silea nos explica que "el tónico nunca debe considerarse optativo, sino que es absolutamente imprescindible, por 3 motivos principales: ayuda a eliminar los últimos restos de suciedad e impurezas, regula el ph dérmico e incrementa el nivel de penetrabilidad de los cosméticos que se aplican a continuación, gracias a la activación de la microcirculación cutánea".

D.R.

Textura de lujo. Aceite en gel, Sublimage Chanel (88€) Con extracto de Harungana, detox y antiedad, este gel cremoso se transforma en aceite al masajearlo y al contacto con el agua en una cremosa leche. Tiene un increíble y exquisito aroma a vainilla

D. R.

Con aceites esenciales. Hydra Melting Cleanser, Omorovicza (90€). Con textura gel, deja la piel muy suave y huele fenomenal.

D. R.

Elimina células muertas. Surface radiance Cleanse TM,Medik 8 (32€) Con Ahas’, Bha y glicerina, exfolia suavemente la piel en tu ritual diario, sin secarla ni porovocar escozor. Limpia poros.

D.R.

Luz a la piel. Micellar Cleansing Treatmente, Perricone (40€) Con L-carnitina y micelas, para iluminar, aclarar y limpiar la piel

D.R.

Antiedad. Espuma micellar limpiadora Essentials, Martiderm (15,70€) Con prebióticos, vitamina C y proteoglicanos, limpia y ejerce una acción iluminadora y antiedad.

D.R.

Para pieles secas. Bálsamo desmaquillante, Lierac (22,90€) con ácido hialurónico y acción micoexfoliante, este bálsamo se transforma en aceite.

D.R.

Frescor en la piel. Mousse limpiadora Vera & The Birds (15€) Con alga wakame, alga fucus y aloe vera, el resultado es una piel limpia, revitalizada y ultrahidratada.