Zara ficha a una modelo de talla 40 para sus bañadores (y así han respondido las compradoras)

Parece que Zara quiere que la diversidad de tallas deje de ser su gran asignatura pendiente. La firma gallega lleva tiempo destinando esfuerzos a resultar más inclusiva para todo tipo de cuerpos -ya sea fichando a modelos ‘curvys’ como la activista Paloma Elsesser, ampliando el tallaje de algunas de sus prendas hasta la 50 o innovando con la tecnología de sus tejidos para ofrecer piezas de talla única que se adaptan a cualquier silueta- y su primera campaña de baño del 2023 no hace más que reafirmar este compromiso.

Nueva colección de Zara de bañadores y bikinis

Presentada hace apenas unos días, esta colección de bañadores y bikinis nos propone una veintena de piezas perfectas para las primeras escapaditas a destinos de playa o piscina y, además, nos dibuja las tendencias en la materia que debemos tener en el radar para el verano, como las aberturas ‘cut out’ (en todas sus versiones), los escotes infinitos o los patrones asimétricos. 

Bañadores de Zara de la talla 42

Sin embargo, más allá de los artículos como tal, si algo ha llamado la atención de las compradoras es que las fotografías tienen una protagonista de excepción: la modelo Jill Kortleve, abanderada del fenómeno ‘midsize’ gracias a una talla 40-42 con la que reivindica la necesidad de una industria que visibilice los cuerpos ‘in between’, es decir, los que se encuentran entre la 40 y la 48 o la M y la XL y, por tanto, cubren todo el espectro entre las tallas que se han considerado normativas históricamente y las tallas grandes que, poco a poco, van ganando presencia en el sector.

La respuesta ha sido inmediata y muchas de las prendas de la cápsula ya han empezado a agotarse en las tallas más grandes disponibles (L y XL), especialmente los que ha lucido la mencionada maniquí: un bañador de tul drapeado con escote asimétrico, abertura en la cintura y estampado multicolor; y otro de color azul marino con escote recto y un solo tirante ancho. Por el contrario, las tallas más pequeñas (XS y S) continúan teniendo existencias en todos los diseños que componen la línea. 

Esta gran acogida de las tallas medianas no es casualidad y es que, aunque el buque insignia de Inditex suele ofrecerlas en su catálogo, es poco habitual que incluya a modelos con estas medidas en sus editoriales. Ahora que lo ha hecho, es evidente que el gran público se ha sentido identificado con este tipo de cuerpo, por lo que la estrategia no solo ha supuesto un ejercicio lucrativo para la casa de Marta Ortega, sino también un paso más para que el movimiento ‘body positive’ se integre en este terreno en el que la diversidad todavía brilla por su ausencia.