La reina Letizia se despide de Mallorca con un guiño a la moda balear: vestido de las rebajas y pendientes de estreno
Tras dos años suspendida a causa de la pandemia, los reyes han vuelto a celebrar su tradicional cena con la sociedad balear coincidiendo con su estancia en Mallorca. Y este 2022 hay dos novedades: la ubicación y el look de doña Letizia.
El Palacio de Marivent se ha vestido de gala este jueves para acoger uno de los eventos sociales más esperados del verano balear: la recepción ofrecida por el rey Felipe VI y la reina Letizia a una representación de la sociedad de las Islas; una cita celebrada con motivo de las vacaciones de verano de los reyes y sus hijas en Mallorca que se retoma este 2022 tras dos años de parón a consecuencia del Covid.
Tradicionalmente este encuentro tenía lugar en la Almudaina; sin embargo este verano la Casa Real ha decidido cambiar de escenario, quizás para garantizar una mayor distancia interpersonal dada la multitudinaria asistencia que se preveía: en la última edición, la de 2019, acudieron a este cóctel más de 600 personas y este 2022 confirmaron su presencia un total de 400 invitados entre autoridades institucionales, judiciales, religiosas y militares y empresarios, personalidades del mundo de la cultura, miembros del ámbito turístico, de sindicatos, colectivos sociales y deportistas.
Aunque la lista de asistentes se ha reducido notablemente, según los medios locales, los monarcas habrían preferido buscar un espacio más 'abierto' que la Almudaina y, aunque se habrían barajado otras opciones como el Castell de Bellver, finalmente decidieron abrir por primera vez las puertas de su residencia de verano a la sociedad civil.
Marivent ha sido históricamente el punto de encuentro de la familia real española en Mallorca, un refugio para el mes de agosto especialmente para la reina emérita Sofía, quien, por cierto, siempre se une a don Felipe y a doña Letizia en esta recepción. Por este palacio modernista situado en el núcleo turístico de Cala Mayor de Palma de Mallorca han pasado tanto 'royals' de otras dinastías europeas como amigos de la monarquía española y, además, hasta hace pocos años era la ubicación del tradicional posado familiar de verano de los reyes (el cual esta vez ha tenido lugar en la Cartuja de Valldemossa, otro punto emblemático del archipiélago).
Ahora, Marivent adquiere una nueva función con este compromiso, el último que la reina Letizia tiene apuntado en su agenda en Mallorca antes de dejar la isla para poner rumbo a sus vacaciones familiares privadas de las que, como es habitual, se desconoce el destino. Sin embargo, al rey Felipe lo volveremos a ver el sábado cuando presidirá la entrega de trofeos de la regata de la 40ª Copa del Rey de vela; después cogerá un avión a Colombia para asistir a la toma de posesión del presidente electo Gustavo Petro.
El look de estreno y con guiño a la moda de las Islas Baleares
Al tratarse de un evento de noche, la recepción a la sociedad balear nos ha regalado siempre los looks más sofisticados de la monarca en Mallorca. Esta vez, la reina ha metido en su maleta varias piezas de estreno para la ocasión con las que, además, ha realizado un guiño a la moda local (un gesto que repite en muchos de sus compromisos oficiales al elegir prendas de diseñadores o firmas de los lugares que visita).
Empecemos por el vestido: se trata de un diseño largo, con un divertido estampado de cactus que potencia su bronceado, botonadura central y un favorecedor escote fruncido que deja a la vista sus trabajados hombros. La pieza forma parte de la colección de rebajas de Charo Ruiz Ibiza, una enseña balear en la que la monarca ya ha confiado anteriormente y que ha enamorado a numerosas 'celebs' internacionales y patrias (entre sus clientas se encuentran Taylor Swift, Naomi Campbell, Heidi Klum, Alessandra Ambrosio, Naty Abascal, Elsa Pataky, Nieves Álvarez...). El vestido ha pasado de costar 439 euros a 351,20 euros, pero actualmente está completamente agotado en su tienda 'online'.
A los pies ha lucido unas , su calzado predilectoalpargatas con cuña, su calzado predilecto para los meses de calor. También son de estreno: en color naranja, a juego con el vestido, con plataforma y de la firma murciana Espadrilles Picón. Para las joyas, la consorte ha vuelto a apostar por la artesanía balear, escogiendo unos pendientes de la mallorquina Isabel Guarch que ganan protagonismo gracias a su peinado con un moño. El modelo, de plata bañada en oro, se inspira en los pinos de la sierra de Tramontana y tiene un precio de 225 euros.
¿Quieres ver sus looks anteriores en esta misma cita? Echa un vistazo a la galería para ver cómo ha evolucionado su estilo.
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