La reina Letizia regresa a Felipe Varela renovando su vestido de bailarina más aplaudido

La agenda oficial de la reina Letizia ha estado marcada en los últimos días por los eventos militares: después de presidir el sábado el desfile del Día de las Fuerzas Armadas que este 2022 se ha celebrado en Huesca, este lunes ha arrancado una nueva semana ejerciendo como anfitriona al ofrecer junto al rey un almuerzo en el Palacio Real para conmemorar el 40º aniversario de la entrada de España en la OTAN.

Esta cita coincide, además, con la Cumbre de la OTAN que Madrid ha acogido los días 29 y 30 de mayo, una reunión que no tenía lugar en suelo español desde hace veinticinco años y que se enmarca también dentro de las celebraciones del la adhesión de nuestro país a la Alianza Atlántica.

Entrando ya en materia de moda la monarca ha confiado una vez más en Felipe Varela. Se trata, sin duda, de su diseñador español de cabecera, al que recurría habitualmente para las grandes ocasiones, especialmente en su primera etapa en la Casa Real, pero al que en el último tiempo ha 'descuidado' al abrir su vestidor a nuevas firmas y pequeñas marcas españolas.

Por ejemplo, hasta 2016 doña Letizia apostó por la aguja de Felipe Varela para casi todas sus apariciones en el mencionado Día de las Fuerzas Armadas; sin embargo, desde entonces ha preferido darle visibilidad a otras etiquetas tanto nacionales como internacionales.

Esta vez ha regresado a su modisto de confianza gracias a un dos piezas de color rosa empolvado, que destaca por su voluminosa falda de estilo bailarina y que se completa con un cuerpo ajustado y un cinturón fino del mismo tono.

La consorte lo estrenó el Día de la Hispanidad de 2018 (otra cita castrense ineludible en su calendario al ostentar el rey Felipe VI el máximo rango militar del país) y, debido a las bajas temperaturas, lo combinó con una chaqueta a juego de la que posteriormente ha prescindido. No es la única vez que se lo hemos visto; también en 2021 reestrenó este romántico diseño para recibir en el Palacio Real al presidente de la República de Corea, Moon Jae-In, y su esposa, Kim Jung-Sook.

Su 'beauty look' marca la diferencia: en esta ocasión ha cambiado el moño de bailarina y la melena lisa de las veces anteriores por un peinado trabajado en ondas que ha lucido hacia un lado, mostrándonos su oreja izquierda para evidenciar la ausencia del piercing que se hizo a juego con la princesa Leonor estas Navidades.

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Este ha sido su único compromiso en España esta semana, ya que el martes pondrá rumbo a Mauritania en un viaje de cooperación de tres días por el que la volveremos a ver con su ya conocido 'uniforme' con el chaleco de cooperante.