Meghan Markle, impoluta, reaparece con minivestido blanco y un posible mensaje

La visita este fin de semana de Meghan Markle y el príncipe Harry a La Haya (Holanda) para asistir a la inauguración de los Juegos Invictus ha vuelto a convertirse en toda una exhibición de estilo donde la duquesa de Sussex ha incidido, sin repetirse, en las propuestas de moda minimalistas, elegantes y supereficaces con las que nos volvió locas en su etapa en Inglaterra y que la erigieron en uno de los grandes referentes de moda de las casas reales.

Si su viaje comenzaba con un look radiante, compuesto por un traje pantalón blanco níveo de Valentino, con blazer oversize cruzada; continuaba con un look 'black & white' de pantalón negro y body drapeado, para luego seguir con un estilismo de vaqueros pitillo y chaqueta con cuello chimenea blanca, la esposa del príncipe Harry ha cerrado su periplo con un minivestido sencillo y sofisticado, con un original dibujo floral bordado, firmado también por Valentino y, sobre todo, y de nuevo, blanco.

Con escote a la caja y manga francesa, elaborado en crepe, este outfit viene a confirmar, para empezar, que los minivestidos en el color más luminoso de la paleta son una apuesta segura —favorecedora, cómoda y muy chic— para brillar en primavera y centrar las miradas, algo en lo que Meghan es experta. Además, hay opciones de muchos tipos y estilos para todos los momentos del día. Pero, además, la elección reiterativa del color blanco por parte de la duquesa para todos y cada uno de sus estilismos en su viaje a Europa parece transcender lo puramente estético, según se han encargado de señalar diferentes medios y usuarios en las redes.

Aunque Meghan Markle no se ha pronunciado sobre su maleta de viaje, no parece casual que casi todas las prendas con las que ha deslumbrado en Holanda sean de color blanco, una tonalidad que, de forma general, se le atribuyen valores como pureza, luz, inocencia, paz o virginal, e incluso es un color muy utilizado en Semana Santa para representar la Resurección de Jesucristo o el Domingo de Ramos.

¿Habrá querido la madre de Archie enviar de esa manera un mensaje de alegría y 'limpieza' durante una visita en la que se la ha visto relajada, muy guapa y sonriente, dando su mejor cara y alejada de aquel relato sombrío que confió hace un año en una entrevista a Oprah Winfrey —y que la alejó de la familia real inglesa—, donde confesaba que la opresión que había sentido tras la boda con el príncipe Harry había llegado a hacerle cuestionar su propia vida? ¿O, simplemente, habrá recurrido a esta tonalidad que, para muchas celebrities y 'royals', entre ellas la reina Letizia, funciona como 'el nuevo negro', es perfecto para 'looks working' y, además, combina fortaleza y delicadeza a partes iguales? Por ahora, ella tiene la respuesta.

Por cierto, Meghan ha combinado a la perfección este look con zapatos marrones de ante de Ralph Lauren (el modelo Celia), labios muy rojos y bolso 'Beatrice' pequeño de Khaite, a la venta por 807 euros.

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