Madrid, destino de shopping

Todas las boutiques de visita obligada en una jornada de shopping por la capital.

Madrid, destino de shopping
Madrid, destino de shopping

La capital de España se ha convertido en parada obligada de todos aquellos que deseen conocer la moda más cool. Los barrios de Salamanca y Fuencarral representan dos formas de vivir las tendencias que hacen de Madrid una cita clave entre las rutas internacionales del shoppping.

Monumental, bohemia y moderna, la capital de España es una ciudad viva de noches interminables en la que el turista puede contemplar de cerca Las Meninas de Velázquez en el Museo del Prado o el Guernica de Picasso en el Museo Reina Sofía, pero también disfrutar de los legendarios cocktails de Chicote, perderse callejeando en el Rastro, comer cocido en Lhardy o dar un largo paseo por los Jardines del Buen Retiro.

Junto al Madrid de las postales, con la fuente de Cibeles, el Palacio Real y la Puerta de Alcalá como iconos, existe otro chispeante, creativo y joven que ha encontrado en los alrededores de ese pequeño Broadway que es la Gran Vía un hervidero de creatividad y animación nocturna que también se manifiesta en la moda. La ciudad que vio nacer la “movida” (célebre movimiento artístico-musical de los 80) y que creó el chotis nos depara un intenso día de compras.

Shopping de lujo en el barrio de Salamanca

En el barrio de Salamanca, entre las calles José Ortega y Gasset y Jorge Juan, se encuentra la llamada “milla de oro” de la moda, donde las firmas españolas más prestigiosas comparten acera con iconos del lujo como Chanel, Armani, Valentino o Gucci.

En Claudio Coello encontramos las boutiques de nuestros diseñadores más clásicos, como Antonio Pernas y Elio Berhanyer, maestro de la costura que ha abierto recientemente su espacio en esta calle que esconde una sorpresa en cada esquina. El ingenio urbano de Armand Basi, la sensualidad desbordante y lencera de TCN y el estilo ultrafemenino de Kina Fernández también tienen su espacio en Claudio Coello, así como las bailarinas con más encanto, firmadas por Mónica García, las alpargatas chic de Castañer, las dulces creaciones de Dorotea y los clásicos diseños de Carmina Shoemaker. La joyería está representada por el popular osito-joya de Tous, la sutil inspiración de Chus Burés y las evocadoras piezas de Joaquín Berao,. Muy cerca, en la calle Velázquez, encontraremos los originales diseños de la diseñadora de joyas Elena Cáncer.

La calle Lagasca es un exclusivo paseo por la creatividad de las firmas españolas. Allí podremos visitar las boutiques de Antonio Miró, maestro de la elegancia mediterránea; de Acosta, con sus complementos de esmerado diseño; o de Elena Benarroch, todo un clásico de la confección en piel. La modernidad llega de la mano de Amaya Arzuaga, con un espacio vanguardista para una ropa que no lo es menos, y Victorio Lucchino despliega en su boutique todo el barroquismo de raíz andaluza que podemos ver en sus colecciones. También la moda deportiva de Fumarel está presente en Lagasca, así como las desenfadadas colecciones infantiles de Gocco y La Oca Loca y los delicados complementos de Nice Day Nice Things.

Perpendicular a Claudio Coello y Lagasca, la calle Hermosilla nos reserva la mejor moda infantil española, con boutiques de Bóboli o Nanos, así como los espacios de clásicos del calzado como Jaime Mascaró y los complementos casual de Fun Basics. En la misma calle, Lydia Delgado nos presenta su pícara interpretación de la ropa femenina. También perpendicular a Lagasca es la calle Conde de Aranda, que acoge desde hace unas semanas los sensuales peeptoes del joven diseñador Juan Antonio López.

Muy cerca, en Don Ramón de la Cruz, la magia y el romanticismo de Josep Font inundan su boutique madrileña, mientras que la sobriedad predomina en la de Ángel Schlesser y la moda baño más glamourosa se materializa en la de Andrés Sardá. Paralela a Don Ramón de la Cruz, la calle Maldonado acoge el espacio vanguardista de la firma de marroquinería Myriam Gallego.

Serrano y Velázquez son las grandes arterias reservadas para las cadenas de moda españolas, con grandes espacios de Zara, Caramelo, Mango, Hoss Intropia o Women’secret, así como de las principales firmas de moda nupcial: Pronovias, en Serrano, y Rosa Clará, en Velázquez. La camisería a medida de Artesanos Camineros, la explosión de colorido de Ágatha Ruiz de la Prada y el saber hacer de Roberto Verino también nos esperan en la calle Serrano, al igual que el calzado sofisticado de Farrutx. Tampoco faltan las joyas, con la recién estrenada boutique con sabor a hotel Suite 76 de Carrera y Carrera, las exquisitas colecciones de Vasari y los relojes a la última de Viceroy.

El lujo extremo lo encontraremos en la entrada de un elegante edificio de la calle Serrano, con las glamourosas creaciones del prestigioso zapatero Manolo Blahnik. Cruzando el Paseo de la Castellana llegamos a la calle Almagro, lugar elegido por Fernando Lemoniez para abrir junto a su socia Blanca Zurita la exquisita boutique Demimonde.

Jorge Juan, un punto y aparte

Cita obligada del shopping madrileño es el Callejón de Jorge Juan, donde se encuentran la boutiques de Sybilla, nuestra diseñadora más inclasificable, y de su segunda línea Jocomomola; de Alma Aguilar, la dulzura hecha moda; de Roberto Torretta, que nos propone el chic urbano más femenino; y el espacio Scooter, donde hallaremos las colecciones de nuestros diseñadores más jóvenes y creativos, como Ailanto. Los sensuales stilettos de Pedro García nos seducen desde su espacio de diseño en el Callejón de Jorge Juan.

A pocos metros, en la calle Jorge Juan, Davidelfin nos presenta sus colecciones de hombre y mujer, urbanas y diferentes, y en la esquina con Serrano se encuentra el buque insignia en España de Loewe, máxima expresión del glamour en moda y complementos en piel. Los lujosos zapatos de Sara Navarro y Lottusse y el gran colorido del calzado tecnológico de Camper son también visita obligada para quien se desplace a esta zona del barrio de Salamanca. La original firma de calzado Vialis eligió la calle Jorge Juan para abrir su primera tienda en Madrid, a la que se ha sumado hace unos meses otra en la calle Colón, en el barrio de Fuencarral.

Entre el barrio de Salamanca y Chueca encontramos coquetas y tranquilas vías comerciales como Almirante, donde recientemente ha abierto su segunda boutique madrileña TCN. El estilo urbano con tintes europeos de Anjara cuentan con un espacio propio en esta calle, así como los delicados juegos de volúmenes de Jesús del Pozo. En la calle Barquillo disfrutaremos de la particular bisutería de Uno de 50, compuesta por contundentes cadenas y grandes sortijas de aspecto industrial. La plaza Vázquez de Mella acoge la boutique de la firma de calzado Uad Medani.

Fuencarral, a la última

Alrededor de los ejes formados por las calles Fuencarral y Hortaleza, en el moderno, joven y bohemio barrio de Chueca, se encuentra una de las zonas de shopping más activas de Madrid. En la calle Santa Bárbara, The Deli Room propone las últimas colecciones de jóvenes creadores españoles, como La Casita de Wendy o Miriam Ocáriz. En la propia Fuencarral, la joven diseñadora de Divina Providencia nos presenta las prendas más pop, florales y divertidas, y el “nada es lo mismo” de Desigual nos invita a comprar moda española a la última. CRMJ, la marca más joven de Caramelo, U de Adolfo Domínguez o Blanco, la intrépida cadena de moda juvenil, tienen también un hueco en la calle Fuencarral, al igual que la ropa surfera de El Niño, los vaqueros de Lois o la moda rabiosamente urbana de 13 Búho St.

El internacional Custo Barcelona dispone de una boutique en la calle Fuencarral, otra en Claudio Coello y una de reciente apertura en la naciente zona comercial de la Calle Mayor. El centro neurálgico trendy de Chueca y de Madrid es el Mercado de Fuencarral, donde encontramos la moda más iconoclasta y también creaciones de marcas jóvenes como Luxoir o Pepa Karnero.

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