¿Cómo se lleva la camisa blanca en 2016?

El manual de uso definitivo para llevar la prenda estrella de la próxima temporada.

Romántica: Y vaqueros

Los nuevos códigos lady cambian la ecuación. Unos vaqueros de talle alto y al tobillo serán el complemento perfecto de una blusa con lazada.

/ D.R.

Básica e imprescindible a la vez, masculina y femenina, por dentro o por fuera, maxi o entallada, clásica o deconstruida... Porque hay tantas camisas blancas como mujeres, te hemos preparado una guía básica para llevar la prenda estrella de la próxima primavera. Su alteza la camisa blanca será protagonista, y nunca volverá a ser la misma. ¿Te apuntas a  su reinado?

En versión masculina. Básica pero con mucha clase. Es el gran comodín, uno d esos 5 básicos que todas debemos tener en el armario. Perfecta para llevar del trabajo a una cena formal, bajo una blazer o una bomber. De la pasarela de Lanvin a lo mejor del street style, todas tienen algo en común. Se llevan con pantalones básicos en un tono neutro (negro o gris) y siempre por dentro. Y con blazer o abrigo maxi, pero sobre los hombros.

Muy lady. Este invierno ha sido el de la blusa con lazada, y esta primavera, la tendencia resiste. Eso sí, se lleva en color blanco pero con un toque hiperfemenino. Con encaje, lazada, de cuello alto o en versión Casa de la Pradera, pero de inspiración muy romántica. Dale un toque único combinándolo con pantalones anchos y taconazo o con vaqueros de talle alto, para jugar al contraste entre lo femenino y lo masculino. Irresistible.

En superposición. Imprescindible como primera capa. Piensa en ella como si fuera un lienzo en blanco y comienza a ‘construir’ sobre ella. Utilízala como base sobre la que añadir prendas: un jersey maxi, un cardigan, una blazer. No hay límites.

Muy cool. Sí, aunque se trate de la prenda básica por excelencia, también es cool. Porque le sobra personalidad. Si quieres darle un toque único, atrévete a mezclarla con prendas ‘inesperadas’: de inspiración setentera, con asimetrías, y, sobre todo con mucha personalidad.

Y de noche, también. Hace años que la camisa de inspiración masculina estaba recluida en el horario diurno, pero todo ha cambiado gracias al esmoquin. Con pantalones, o en versiones libres del tuxedo, la camisa blanca reina también durante la noche.

La camisa deconstruida. Se ha convertido en el objetivo fundamental de los diseñadores esta primavera. En versión asimétrica, con los hombros al aire, en versión sastre, vestido, etc. De Philipp Lim a Zac Posen o el propio Delpozo, todos dan su versión del clásico.

 

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