Lily Cole: "La ropa bien hecha puede retener su valor durante décadas"

Hablamos con la modelo y actriz reconvertida en activista medioambiental Lily Cole. ¿Cómo ha cambiado la industria de la moda su vida?

Vestiaire Collective Check Challenge

Vestiaire Collective Check Challenge

/ Vestiaire Collective

2020 es el año de la sostenibilidad y también el 50 aniversario del Día Mundial de la Tierra. ¿Qué podemos seguir aprendiendo del impacto medioambiental de la moda? Vestiaire Collective nos propone un reto para tomar conciencia que promete ser divertido.

''Esta iniciativa forma parte de un viaje de concienciación que llevo años haciendo'' nos cuenta Lily Cole, modelo, actriz y activista que no ha dudado en apuntarse para el reto de Vestiaire Collective.

Descubierta por la industria de la moda en 2002, con 14 años comenzó su carrera como modelo convirtiéndose en uno de los rostros más demandados. Actualmente se implica en proyectos sociales y medioambientales relacionados con la moda. Con la inspiración de escritores y pensadores como George Monbiot o Naomi Klein, su visión de la moda y el planeta es más que interesante.

Lily Cole tiene un estilo ecléctico, adora la ropa simple y minimalista acercándose a la estética japonesa, sigue amando a la moda a pesar de su cambio en cuanto a la relación con ella. ''El descubrimiento de la moda rápida y barata fue muy emocionante. Pero cuando empecé a modelar, comencé a buscar en las cadenas de suministro y me di cuenta del impacto negativo que el 'fast fashion' tiene en el planeta. Con el tiempo, he llegado a cambiar mi relación con la ropa para valorar la calidad sobre la cantidad. Todavía amo la ropa, tal vez más que nunca, pero la amo por las historias que contiene: cómo se hicieron, cómo llegaron a mi vida y mis recuerdos al usarlas''.

Lily Cole para Vestiaire Collective perfil

La modelo, actriz y activista Lily Cole para Vestiaire Collective

/ Vestiaire Collective

Todos hemos visto cómo la industria de la moda está tomando conciencia sobre su impacto en el planeta. Las cadenas de producción, los residuos, la compra masiva de ropa, etc. Factores que afectan al medioambiente de forma brutal y que durante muchos años ha sido ignorados. Esta es una lucha larga en la que Lily Cole lleva años introduciéndose, cultivándose y aprendiendo. Charlamos con ella mientras pasa el confinamiento en su casa, rodeada por la naturaleza. ''He estado tratando de aprovechar al máximo la quietud, simplificando y pasando más tiempo con mi hija''.

El Covid-19 también ha castigado con fuerza al negocio de la moda. ''Es de esperar que esta pausa nos ayude a todos a evaluar colectivamente nuestros estilos de vida'', nos explica Lily Cole.

El reto 'Wardrobe Reality Check Challenge' de Vestiaire Collective la ha llevado a consumir moda ética y moda vintage. ''La moda ética se trata de un cambio en nuestra actitud hacia la ropa: hacer una pausa para ser más conscientes de lo que usamos y consumimos. La moda vintage es más específica a las prendas que tienen una segunda vida. Es fantástica, ya que mantiene que la ropa bien hecha puede retener su valor durante décadas y nos permite sumergirnos en los tesoros del pasado''.

Gran parte de la responsabilidad la tenemos los ciudadanos. Nosotros decidimos qué comprar y bajo qué condiciones lo hacemos. Para que todo el mundo conozca el grado al cual la moda afecta al planeta, Vestiaire Collective, una empresa de compra-venta de ropa y accesorios de segunda mano, vintage y de lujo creada en Francia, ha lanzado un reto que une a todas las personas con sus armarios: Wardrobe Reality Check Challenge. 4 pasos para animar a todos los que estamos dispuestos a dar un cambio en nuestra forma de consumir moda.

Lily Cole para Vestiaire Collective Check Challenge
Lily Cole para Vestiaire Collective Check Challenge / Vestiaire Collective

Para producir dos pantalones vaqueros son necesarios tres mil litros de agua, más o menos lo que bebe un adulto en 2 años. Pero eso no es todo, porque teniendo en cuenta que entre el 53% y el 79% de nuestro armario no ha sido usado en el último año, nace la pregunta de por qué compramos más de lo que consumimos. La ropa que compramos ahora dura la mitad de tiempo, está producida de forma rápida y bajo trabajadores en condiciones precarias con el fin de disminuir el precio de venta y seguir enriqueciendo a las empresas.

¿Qué podemos hacer desde nuestras casas? Mucho. Participando en el reto de Vestiaire Collective tomamos conciencia de nuestro armario a través de 4 sencillos pasos:

1. Saca toda tu ropa, analízala, compárala y valora cuánto tiempo ha pasado desde que no la usas y si crees que sigue teniendo posibilidades en tu armario. La ropa que descartes, sepárala en 4 montones (reventa, donación, reutilización, reciclaje).

2. Cuidar del resto del armario de forma adecuada. Esto hace referencia a los ciclos de lavado (cortos y en agua fría), planchar al vapor, detergentes delicados, coser y arreglar prendas que todavía tengan posibilidades, etc.

3. Reinventar el armario del futuro. Que la mayor parte de tu ropa provenga de moda vintage, de reventa o de moda ética. Incluso si quieres alguna prenda especial que sabes que usarás solo una vez puedes alquilarla. Hay muchas opciones para dejar un mínimo porcentaje de tu armario al 'fast fashion'.

4. Inspira a tu entorno. El ejemplo es mucho más fuerte de lo que imaginas. Bajo el hashtag #FashionShouldFeelGood cientos de personas comparten sus trucos y consejos para tener un armario responsable con el planeta.

¿Te unirías a Lily Cole en el reto para examinar tu armario? Dale un giro a tu relación con la ropa y verás que los beneficios son muchos más de los que imaginas.

Paso a paso nos encaminamos hacia un cambio en el concepto de ''moda''. Y es que según Lily: ''la parte más importante del rompecabezas es psicológica: ¿podemos cambiar la forma en la que nos relacionamos con nosotros mismos, los animales y el mundo natural?''. Ojalá sea así, Lily.

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