Las lágrimas desconsoladas de la princesa Charlotte durante el funeral de la Reina Isabel II

La pequeña Charlotte, de siete años, permaneció increíblemente serena durante la larga ceremonia de despedida de la Reina Isabel II en Westminster Hall. Entró a la Abadía acompañada de su madre, Kate Middleton y su hermano, el príncipe George.

Charlotte rompió a llorar cuando bajaron el ataúd de la reina al coche fúnebre en Wellington Arch y la legión de seguidores, miles de los asistentes, se conmocionaron cuando la pequeña se limpió las lágrimas mientras su madre la consolaba.

La despedida

La princesa Charlotte quiso despedirse de su bisabuela, la reina Isabel II, durante el funeral de Estado. Charlotte siguió a pies juntillas el protocolo y asistió de riguroso negro con un sombrero ancho con lazada en la parte posterior y medias oscuras. Su pelo dorado brillaba sobre su abrigo negro plisado con una discreta joya en la solapa, su primera joya. Al parecer, la idea de que acudieran al funeral por su bisabuela, la reina Isabel II, fue idea de sus padres, el Príncipe William y Kate Middleton, quienes creyeron importante que asistieran al evento histórico. El príncipe George es ahora el segundo en la sucesión al trono, por detrás de su padre, y su hermana Charlotte, la tercera.

Look 'made in Spain'

Charlotte ha llevado para la ocasión un abrigo muy similar al de su madre, Kate Middleton. Plisado y en color negro, el abrigo es de la casa española Ancar, especializada en moda infantil. El abrigo es de corte clásico, con bolsillos de pana, y cuello bebé. Para completar el estilismo, la pequeña ha llevado un canotier con lazo negro firmado por Jane Taylor y unas merceditas hechas a mano, también españolas, de Manuela de Juan.