El estilo de Kate Middleton en Dinamarca: un tobogán, un bosque, un palacio y tres 'lookazos'
En las escasas 48 horas que ha durado su visita al país, la duquesa de Cambridge nos ha dejado varias anécdotas (y estilismos) para el recuerdo. Repasamos su maleta para este viaje.
Los índices de popularidad de Kate Middleton van camino de alcanzar cifras estratosféricas. Aunque la familia real británica en general atraviesa un momento delicado, la duquesa de Cambridge sigue ganándose fans allá por donde pasa. Y así ha ocurrido esta semana durante su viaje de dos días a Dinamarca, hasta donde se ha trasladado en solitario para tratar la cuestión de la salud mental infantil, un asunto con el que está muy implicada.
Con su sonrisa perenne, la esposa del príncipe Guillermo ha hecho gala de un estilo impecable (en el que no ha faltado la moda española) mientras nos regalaba algunos momentos sorprendentes con imágenes que se alejan del protocolo, algo que ya es habitual en los actos oficiales a los que acuden los duques de Cambridge.
Su primera parada en el país, al que ha llegado en un vuelo regular de la compañía British Airways, ha sido el Museo de Niños de Copenhague, la universidad de la ciudad y un centro especializado en la salud mental de los más pequeños. Vestida con una americana de Zara en rojo (el color de la bandera de Dinamarca) y un collar de la diseñadora española afincada en Londres Mónica Vinader, Kate no ha dudado en tirarse por el tobogán que preside el PlayLab de la Fundación Lego del campus, una imagen llena de risas que no ha tardado en viralizarse en las redes. ¡Divertidísima!
Su segundo día en Dinamarca ha empezado en un bosque para conocer de primera mano una escuela infantil que promueve el vínculo de los niños con la naturaleza. Ataviada con un grueso jersey de cuello alto de H&M, chaqueta en verde militar, pantalones vaqueros y botas tipo chelsea, ha jugado con los alumnos entre los árboles. Para completar la mañana han cortado troncos y se han protegido junto a una hoguera de las bajas temperaturas.
Unas horas después se ha producido el momento más protocolario de su visita, ya que se ha reunido con la princesa Mary y la reina Margarita en el palacio de Amalienborg. Para la ocasión ha elegido un elegante abrigo de Catherine Walker, con silueta entallada, doble botonadura y grandes solapas. Lo ha combinado con salones de tacón, bolso de Mulberry, guantes y el mismo collar de raíces españolas del día anterior.
Las anfitrionas han querido tener un gesto de cercanía con su invitada y han recordado el vínculo familiar que une a estas dos familias desde el llamado palacio de Cristian IX, que reinó durante 42 años en Dinamarca y fue bisabuelo de la soberana danesa (que acaba de recuperarse del Covid) y también de la reina Isabel II de Inglaterra, quien ha dado positivo en el virus hace tan solo unos días.
La salud de la monarca ha sido uno de los temas de conversación que Kate Middleton ha afrontado durante esta visita: también su instinto maternal, del que habla frecuentemente en las citas en las que hay niños. Pero, según los diarios del país europeo, la 'royal' inglesa habría impuesto un veto: no se le podía preguntar nada sobre su tío político, el príncipe Andrés, apartado de la vida pública y envuelto recientemente en un nuevo escándalo.
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