Juana Acosta reivindica los pantalones bombachos en el estreno de 'El perdón'

Le hemos visto en televisión y en el cine, pero lo último que Juana Acosta puede incluir desde ya en su curriculum no tiene nada que ver con lo que ha hecho hasta ahora. El nuevo proyecto es diferente y el más personal ya que se lo traía entre manos desde el confinamiento y por fin ha visto la luz.

En octubre de 2020, la actriz se puso en contacto con el bailarín y coreógrafo Chevi Muraday y el guionista y dramaturgo Juan Carlos Rubio para dar forma a una obra que no recreara ningún libro sino que narrara su experiencia personal, esa que contara todo lo sufrido desde aquel momento cuando hace 30 años Juana estaba en su casa familiar vestida para ir a clase de danza cuando recibió una llamada que lo cambiaría todo: su padre había sido asesinado. Un trágico suceso que marcó su vida para siempre y provocó que dejara una de sus grandes pasiones en aquel momento como era el baile –cuenta que practicó ballet en su infancia y luego se formó durante muchos años en danza contemporánea–.

Todo esto es lo que ha unido en El perdón, un proceso casi catártico para el que se ha preparado a conciencia en múltiples aspectos y que pretende ser además un homenaje a Álvaro Acosta y que está a punto de estrenarse en el Teatro Bellas Artes de Madrid.

Unos días antes de que el público general pueda disfrutar de este trabajo en el que de nuevo baila sobre un escenario, han sido unos pocos privilegiados amigos y compañeros de profesión como Inma Cuesta, María León, Miriam Giovanelli, Fernando Tejero, María Escoté o Paco León los que han acudido a la premiére de la obra en la que Juana Acosta nos ha regalado un look de 10 tal y como esperábamos.

La colombiana siempre acierta de lleno en este tipo eventos y no iba a ser menos en esta ocasión en la que todos los ojos estaban puestos en ella como protagonista absoluta de la noche. Para ello ha optado por un conjunto de Giorgio Armani formado por un top de manga larga elaborado con pedrería de varios colores y un pantalón negro fluido que revindicaba la silueta bombacha, ya que se trata esta de una forma muy recurrente en el vestuario del mundo de la danza por ser cómoda, relajada y ofrecer una caída muy interesante en movimiento al llevarla puesta.

Junto a estos pantalones anchos que perdían amplitud en la zona del tobillo y la parte superior de escote en uve, la actriz ha optado por unas sandalias de tacón en color negro, un clutch y unos originales pendientes con circonitas incrustadas, a juego con los anillos que adornaban sus manos, obra de la casa española Customima y que redondeaban un perfecto estilismo de noche.