Según Blake Lively, así va a ser el traje de chaqueta del otoño

Si hay algo que nos gusta de las giras promocionales de las estrellas cuando tienen un nuevo trabajo que presentar (además del hecho en sí mismo) es que siempre aprovechan para tratar de sorprendernos con sus looks. Cada una lo hace de una manera muy distinta. Están las que se mimetizan con el personaje de la película o serie en cuestión, las que optan por una propuesta completamente contraria, las que en cada una de sus apariciones nos regala un estilismo radicalmente diferente y las que marcan una directriz a seguir y la respetan hasta el final.

En esta última variante es donde podríamos encajar a Blake Lively. Al menos durante el lanzamiento de 'A simple favor', la cinta que protagoniza junto a Anna Kendrick y que está pendiente de estreno, ya que ha sido ahí cuando ha decidido adelantarnos una de las tendencias del otoño. En los últimos días hemos visto a la intérprete acudir a fiestas, entrevistas y diversos actos con este motivo y en todos ellos ha elegido como eje principal una misma prenda: el traje.

Pero no el clásico sastre gris o con motivos príncipe de gales que tanto juego nos dio la pasada temporada sino versiones muy diferentes y nada discretas con las que salir de nuestra zona de confort.

Fíjate sino en el primero de ellos, un diseño en verde flúor con el sello de Versace al que supo exprimir a la perfección con un top de punto de manga corta y complementos en tonos ácidos como unos zapatos joya de Louboutin y un brazalete y pendientes turquesas de Lorraine Schwartz.

La segunda de sus propuestas tampoco pasó desapercibida. Y no porque se tratase de un diseño estridente o no le sentara como un guante, sino porque atreverse con un tres piezas de terciopelo en pleno mes de agosto es digno de mención.

La actriz quiso desafiar al calor neoyorkino con esta pieza propia del armario invernal a la que supo añadir su toque especial al lucirla sin camisa ni top debajo del chaleco para conseguir un aire de lo más sexy.

Por último, un traje no menos sorprendente en el que los cuadros tamaño XL llevan la batuta.

Una creación de Roland Mouret en diferentes colores a la que incluyó camisa azul y corbatín, así como una serie de accesorios como un bolso de Valentino, unos zapatos de Christian Louboutin y unos pendientes en forma de fresa que quedaban a la vista gracias a un semirecogido en forma de trenza lateral medio deshecha que completaba a la perfección el conjunto ideado por Blake.