Los 5 tipos de zapato que tienes que tener este otoño

La pasarela propone... y nosotras nos disponemos a elegir. Porque a veces la vida real se empeña en bajarnos al mundo y recordarnos que, es verdad, esos tacones de 8 centímetros son ideales, pero es imposible una jornada laboral sobre ellos. Así que hemos hecho un repaso y hemos seleccionado los 5 tipos de zapatos que de verdad vas a necesitar este otoño, y que te vas a poner, seguro. ¡Comienza el pase!

El toque masculino

Un otoño más, siguen entre nosotras. Brogues, oxfords y blutchers se han convertido ya en palabras habituales en nuestro armario. Pero esta temporada se une, además, el mocasín. ¿La novedad? Que los puedes –y debes– llevar con vestido y media tupida.

La bailarina deluxe

Que sean planas no significa que pasen desapercibidas. Se llevan con cordones, en animal print, metalizadas, con pedrería. Son el calzado perfecto para rematar un look básico. ¿Cómo? Con todo: pitillos, vestidos, traje de chaqueta.

El toque sport

Sí, las deportivas siguen siendo un básico, y esta temporada arrasan en versión blanca, y mejor que mejor si tienen algún toque especial: un poco de color, brillos, juego de texturas, etc. ¿Cón qué se llevan? Por supuesto, con todo, pero apuesta por darles un aire personal y combínalo con faldas plisadas o vestidos maxi.

Al tobillo

Sí, ahora. Es el momento perfecto para calzarte unos botines, por si lo dudabas. Este otoño se llevan cortitos y de varios tipos: zapato abotinado, biker, con tacón mini y puntera. Elige tu preferido. ¿Cómo llevarlo? Las 24 horas del día, con vaqueros de talle alto, pitillos y vestidos.

¿Niña buena yo?

Si se empeñan Miuccia Prada y Dolce & Gabbana, quizá se acaben por llevar... Y este año, parece que es así. Las Mary Jane, es decir, las merceditas de toda la vida pero con tacón se imponen este invierno. Eso sí, no en cualquier versión. Mejor que mejor que sean deluxe, en tejidos como terciopelo, materiales como el charol y colores atrevidos. Si te pones, te pones... ¿Cómo? Con falda por favor, para su versión más retro, y con pantalón recto –y preferiblemente negro– en el caso de los pares bordados y embellecidos con pedrería.