El tacón con forma de pintalabios de Christian Louboutin: diez centímetros de fetichismo

Primero fueron los tacones y la suela roja. Luego, los pintalabios. Con su última colección, Christian Louboutin combina lo mejor de los dos mundos.

Christian Louboutin tacón Lipstick

Parte de la cápsula Lobby Mystery, inspirada en los juegos de mesa de detectives, el tacón Lipstick lleva la inconfundible barra de labios dorada de Christian Louboutin al zapatero. Foto: Une Rubio. Realización: Laura García del Río.

/ Uge Rubio

Para Christian Louboutin, el pintalabios, un objeto a menudo olvidado, escondido en el bolso de su dueña, merece lucirse. Ya lo expuso cuando en 2015 lanzó su colección de barras de labios, cambiando el habitual tubo anodino por una funda dorada que hizo del gesto de retocarse los labios un acto de fetichismo. Tan sugerente, que el creador invitaba a llevarla colgada del cuello, como una joya. Y ahora recalca la idea convirtiéndolo en el protagonista de su más reciente entrega.

Como un pilar maestro, <strong>tacón con forma de pintalabios</strong> sobre el que eleva su último diseñoel tacón con forma de pintalabios sobre el que eleva su último diseño no solo une sus dos mundos, moda y belleza. Es también una metáfora visual de todo lo que define a la firma: una feminidad incontestable, confluencias creativas y un guiño a las raíces egipcias del creador. Diez centímetros de fetichismo. Ideado junto a la artista francesa Yaz Bukey –sobrina-nieta de la princesa Fawzia de Egipto, se ganó también el título de it-girl haciéndose famosa en los 2000 con sus eclécticas joyas de plexiglás–, toma la forma de la ya icónica barra de labios de la firma y referencias de las columnas de los grandes monumentos egipcios.

Christian Louboutin tacón Lipstick

La versión en terciopelo rojo del zapato Lipchick, a la venta en exclusiva online.

/ D.R.

Ese tacón dorado, de nombre Lipstick, es el eje de la colección Lobby Mystery, parte de la entrega de este otoño-invierno que la enseña presentó en la última semana de la moda de París con una sugerente performance en L'Espace Niemeyer en el que se veían los ecos del cabaret Crazy Horse que tantas veces le ha inspirado –y para el que creó un espectáculo en 2012–. Con él ha orquestado la sandalia Lipqueen, el botín Lipbooty y el salón Lipchick –cuyo punto de partida fue el zapato Hot Chick de 2014 que, inspirado en la obra de Allen Jones, recordaba el perfil de unos labios–. Los tres declinados en charol y ante negro, y una versión en terciopelo rojo únicamente disponible online.

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