Descubre la magia de los relojes retrógrados

Como si fuera una danza mágica, las manecillas en los relojes retrógrados bailan, saltan y se divierten indicando diferentes funciones. La sensualidad aflora con todo lujo de detalles.

'Lady Arpels Ronde'

'Lady Arpels Ronde' des Papillons Van Cleef & Arpels. 

/ Van Cleef & Arpels

No son relojes al uso: en ellos, el contador no es circular; tiene forma de abanico. Y las agujas no giran 360 grados sobre su eje, sino que saltan a la posición inicial cuando llegan al final, convirtiendo la esfera en un sofisticado salón de baile.

Aunque el espectáculo visual es maravilloso, la auténtica razón de esta complicación es aprovechar el espacio en la esfera, especialmente en los relojes con muchas funciones.

Se utilizan manecillas retrógradas para indicar la hora, como hace Van Cleef & Arpels (aunque las ha sustituido por una golondrina), o los minutos, como en el modelo de Bvlgari, en el que la aguja está pendiente de la hora y cuando cambia empieza de nuevo el recuento.

Algo parecido hace el diseño de Blancpain, pero con la fecha. Se pueden usar también para medir la cadencia del tiempo cada segundo, como en el Tradition Dame de Breguet. En el modelo de Girard-Perregaux la esfera está animada con la danza de las horas y minutos, mientras que Cartier siente el influjo de la luna: la aguja, terminada en un gran círculo, enmarca cada fase del astro, iluminado con diamantes y zafiros.

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