Blanca Suárez reconfigura el estilo 'preppy' con cuello calado y corbata

Blanca Suárez estrenará este mismo viernes 'El Cuarto Pasajero', la última película en la que ha trabajado y que la ha devuelto al cine tras su periplo por la pequeña pantalla. La última vez que la vimos en la grande fue en 'El test', una cinta de Dani de la Orden en la que sacaba a relucir su lado más cómico y canalla. No se queda atrás esta última cinta, dirigida por Álex de la Iglesia, con quien repite después de 'El Bar' (2017) y en la que ha vuelto a coincidir con Rubén Cortada, el Serrano Suñer de la miniserie 'Lo que escondían sus ojos'.

Con esos dos ingredientes, comedia y familiaridad con su equipo de trabajo, la actriz se ha metido en la piel de Lorena, una joven que viaja a la capital y que se ha acostumbrado a hacerlo en el coche de Julián (interpretado por Alberto San Juan), un hombre con problemas económicos que acaba enamorándose de ella. Nosotras también lo hicimos en su momento, sin coche ni viaje a Madrid, solo revisando algunas de sus propuestas estilísticas, con las que siempre se sale.

Es el caso del look que ha llevado este lunes a 'El Hormiguero', programa que ha visitado junto a su compañero Rubén Cortada y que sin duda ha sido el escenario idóneo para hacer un despliegue de unicidad como solo ella sabe. Para la ocasión y volviéndose a poner en manos de su estilista, Freddy Alonso, la actriz ha llevado un vestido de punto de Louis Vuitton en color gris que dista mucho de lo normal y añade detalles que lo convierten en una revisión del estilo 'preppy'.

Se trata de un vestido gris de tirantes, que presenta una sisa alargada hasta la altura de las caderas y un escote redondeado. A continuación, se estira hasta la altura de las rodillas con un corte recto, con mayor volumen a ambos lados gracias a un par de dobleces que añaden un toque diferente al que bien podría ser un estilismo aburrido y poco llamativo. Pudiéndose llevar con un top o, en el más arriesgado de los casos, sin ningún añadido, Blanca ha optado por hacerlo con una blusa en color blanco, con cuello bebé y detalles calados, así como una corbata de flores, que combina colores como el amarillo o el gris en diversas tonalidades.

Una vez más, su característico flequillo desfilado ha sido otro de los grandes reclamos de la propuesta capilar, ideada por María Roberts, a la que se ha añadido mechas castañas para conseguir un efecto multidimensional, luminosidad y mucho volumen, aspectos que también se deben a unas ondas naturales muy favorecedoras. En cuanto al maquillaje, Natalia Belda ha elegido un maquillaje natural, con piel iluminada, lápiz de ojos suave y pestañas muy marcadas, así como labios en color 'nude'; todo ello, con productos de Guerlain.