El abrigo negro más elegante (del que seguro no te despegarás) lo encontrarás en Uniqlo
Deja de buscar un diseño bonito que te combine con todo porque ya lo hemos encontrado por ti.
En cuanto arranca la temporada de frío nos vemos ante el mismo dilema. Las tendencias que van apareciendo en diferentes formatos nos tientan -¡y de qué forma!- para que invirtamos en ellas en lugar de en un modelo atemporal y decidirnos por una u otra alternativa nos resulta altamente complicado. No queremos ser nosotras las que te animemos a tomar una u otra decisión porque esta dependerá de muchos factores en cada caso, pero si terminas por decantarte por la opción de un buen fondo de armario déjanos darte una información que seguro te interesa.
Parece fácil dar con un abrigo básico al que poder recurrir en cualquier ocasión pero no lo es tanto. Debe ser funcional, práctico y cómodo pero también elegante y favorecedor. Solo cumpliendo estos requisitos podrá ser utilizado en todos los contextos más o menos formales que le pedimos.
Tras mucho buscar por nuestras tiendas favoritas en busca de piezas que merezcan la pena ha sido en Uniqlo donde hemos encontrado uno que de verdad lo hace. Un diseño minimalista en color negro al que tus looks otoñales estarán eternamente agradecidos.
De corte recto con contorno, largo tres cuartos, con solo un botón en la parte central y grandes solapas, se trata de un abrigo confeccionado en Lyocell y algodón por lo que no es demasiado grueso pero lo suficiente como para permitirnos aislarnos de las bajas temperaturas.
El diseño forma parte de la colección de la firma en colaboración con la diseñadora de moda Hana Tajima y es su sensación de ligereza lo que hace que siente tan bien cuando se lleva puesto. Tanto que ha sido al verlo acompañando simplemente a unos vaqueros y un top negro cuando nos hemos quedado absolutamente prendadas de él.
Su precio es de 69,99 euros, está disponible en un amplio abanico de tallas, desde la XS hasta la XL y su principal virtud como básico que promete ser es la de adaptarse igual de bien a cualquier estilismo por desenfadado o exquisito que este sea. ¿Qué más se le puede pedir?
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