Kim Kardashian, de Atenea a Nefertiti, en una sola noche y por obra y gracia de Thierry Mugler

Si invitas a Kim Kardashian a un evento sabes que ella acaparará toda la atención. Y sobre todo si lleva uno de los looks desórbitados a los que nos tiene (mal)acostumbrados. Bueno, esta vez fueron dos. Y ambos son creaciones del modista Manfred Thierry Mugler, para su firma homónima y Kim las ha vestido con un motivo especial: acudir de su brazo a la cena de inauguración de la exposición "Thierry Mugler #Couturissime" sobre la obra del diseñador francés que acoge el 'Museum of Fine Arts' de Montreal, Canadá.

Con el primero de ellos la empresaria se ha transformado en Atenea, la diosa guerrera, pero en versión siglo XXI. Kim apareció enfundada en un corsé arquitectónico de metacrilato dorado, que llevó sobre una pieza irisada dispuesta como una túnica asimétrica.

Pero hubo cambio de vestuario, y Kim Kardashian reapareció ataviada con otra de las obras de Thierry Mugler y convertida, esta vez, en una suerte de Nefertiti: un mini vestido blanco de la colección de primavera de 1994, con un impresionante corsé y estructuras en forma de brazaletes componían este segundo 'outfit' de la noche. Kim también cambió su peinado. Del recogido semideshecho pasó a uno pulido con 'churritos' que enfatizaba este look de reina egipcia.

En las últimas semanas hemos visto como Mugler ha abierto sus archivos y los ha puesto a disposición de celebrities como Kim Kardashian, que llevó un look suyo del año 1998 para asistir a los 'Beauty Hollywood Awards' hace una semana y con el que dio mucho que hablar; o Cardi B, que pisó la alfombra roja de los Grammy 2019 con un look suyo del año 1995 con el que parecía una Venus.

Pero Thierry Mugler no solo tiene un gran archivo que revisitar, también viste a la mujer actual, ahora bajo la batuta de Casey Cadwallader, su director artístico desde enero de 2017 y que tomó el relevo a David Koma, y quien dio forma a las propuestas del desfile parisino para esta primavera-verano de 2019.