El terciopelo también es para el verano y así lo demuestra Dakota Johnson con un mini vestido de Saint Laurent

Hemos descubierto una inesperada combinación veraniega y nos encanta: da la bienvenida a las coletas altas con... ¡el terciopelo! Sí, habéis leído bien. El terciopelo puede llegar a ser una opción muy válida en estos meses siempre y cuando sea en prendas mini y lo luzcas tal y como lo ha hecho Dakota Johnson con el peinado más favorecedor y acorde a las altas temperaturas que nos acompañan (y que no dejen de hacerlo).

El estreno de su última película 'The Peanut Butter Falcon' ha sido el encargado de devolvernos a la actriz a una alfombra roja en la que siempre nos deja no solo increíbles looks que son pura inspiración, sino sobre la que también nos regala tendencias que hasta el momento no habíamos conseguido asumir y ni mucho menos aceptar.

Y así es como ha pasado ahora. ¿A quién de vosotras se le ocurriría ponerse una prenda o complemento por mínimo que fuese de terciopelo en verano? Pues a ninguna, salvo una excepción... a ella. La única persona que ha demostrado que es una muy buena opción de la mano de un mini vestido en negro y con detalles bordados en dorado y plateado firmado por Saint Laurent.

Como si de un modelo joya se tratase, la actriz nos desvela además una nueva forma de escote en el que los lazos vuelven a convertirse en los protagonistas indiscutibles en una prenda tan especial. De tamaño muy XL y anudado al cuello simulando un corte 'halter', las aberturas aparecen para conseguir un diseño ajustado y sexy a la par que elegante.

Combinado con sandalias en negro y complementos que se reducen a unos simples aros dorados, su elección 'beauty' es un éxito absoluto, reduciendo al mínimo el hecho de usar un tejido tan invernal en pleno verano.

Con coleta alta y un par de mechones sueltos, Dakota nos deja, como siempre, un nuevo look para el recuerdo que bien podría ser nuestra elección para esas bodas que nos esperan en octubre y en las que este tejido y el negro nos harán triunfar sin duda alguna. ¡Bienvenido seas terciopelo!