Carlota Casiraghi, todo glamour en la alfombra roja del Festival de Cannes con un slip dress

La hija de Carolina de Mónaco ha elevado las dosis de glamour a su llegada junto a su marido Dimitri Rassam.

Carlota Casiraghi junto a su marido Dimitri Rassam en el Festival de cine de Cannes

Carlota Casiraghi junto a su marido Dimitri Rassam en el Festival de cine de Cannes.

/ Gtres

Carlota Casiraghi ha ejercido de lo que es, una princesa en potencia, en Cannes. La ‘royal’ monegasca, habitual en la alfombra roja del pomposo festival de cine de la Costa Azul, ha demostrado que ese refrán que dice “de tal palo, tal astilla”, tiene mucho de verdad porque está claro que ha heredado el buen gusto de su madre, Carolina de Mónaco, para el vestir.

La nieta de Grace Kelly deja el pabellón familiar bien alto cada vez que tiene ocasión de poner el pie en un evento público y mediático como es el Festival de Cine de Cannes. En esta ocasión, ha mostrado toda su clase y elegancia innata con un slip dress de Chanel espectacular. Casiraghi, que ha acompañado a su marido, el productor de cine Dimitri Rassam, en la presentación de Frère et soeur, película protagonizada por otro icono de estilo, Marion Cotillard, sabe cómo brillar en una alfombra roja sin necesidad de estridencias, todo a base de prendas y complementos sofisticados. El vestido de Chanel es el mejor ejemplo de ello.

Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam en el Festival de Cannes

Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam en el Festival de Cannes.

/ Gtres

La delicada pieza en color azul noche es larga, sin mangas, con cuello halter y cuerpo ceñido. Destaca especialmente por el amplio escote a la espalda que luce, si bien también llama la atención la pequeña cola con la que está rematado. Nada que ver, eso sí, con la larguísima cola del vestido que la influencer española Marta Lozano llevo en el mismo lugar unas horas antes que Carlota Casiraghi.

Para acompañar al vestidazo de Chanel, la joven monegasca ha optado por llevar el pelo recogido con un moño bajo que dejaba a la vista tanto el citado escote a la espalda de la pieza como los impresionantes pendientes de diamantes que colgaban de sus orejas. Estos iban a juego con una pulsera que ha sido el otro detalle que más ha llamado la atención del estilismo. Un bolso negro con cadena en el mismo color y un make up look discreto, con labios rosados, ha completado un outfit impecable.

Es inevitable pensar en Carolina de Mónaco cuando su hija Carlota se viste de gala, como ha sido el caso en su visita a Cannes. Ambas comparten no solo la clase que distingue a quienes saben elegir siempre sus estilismos en función del contexto, sino también el don natural de la elegancia. Esa virtud que se tiene o no se tiene. A Carolina y a su madre, a la vista está, les sobra.

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