Las 12+1 cosas que debes saber de Paris Fashion Week 2016/17

1. Saint Laurent: pasión por los 80

Entre rumores sobre la posible salida de Hedi Slimane de la firma francesa, el desfile de Saint Laurent que a todos sorprendió por su puesta en escena. Con solo 100 invitaciones –por supuesto, la musa de la firma, Catherine Deneuve formó parte del selecto front row– Slimane presentó una colección que homenajea al maestro, y que sacó a sus modelos del Grand Palais para llevarlas a un escenario muy diferente del que nos tiene acostumbrados: un elegante hotel de la rive gauche de París. Las modelos –todas de la misma estatura y complexión, extremadamente delgada– rescataban el glamour de los años 80 y, en cierto modo, todo el espíritu del creador de la firma en aquella década. Tejidos metálicos, lentejuelas, cinturones anchos, grandes hombreras y otros excesos para una colección a caballo entre el pret-à-porter y la alta costura. Pero, ¿realmente era necesario volver de este modo a los 80?

2. Balenciaga y la decepción

Existía cierta expectación ante el debut de Demna Gvasalia: un diseñador un tanto radical para una firma de líneas tan bien definidas por su mítico creador. En un austero escenario que cedía todo el protagonismo a las modelos, Gvasalia pronto disipó los temores que rodeaban su debut. Todo empezaba con un traje de chaqueta gris y falda de tubo, en el que el volumen de la silueta femenina se traslada a las caderas, y que parecía augurar muy pocas sorpresas… Vestidos de flores, jerséis maxi y parkas en colores llamativos, para una colección de estilo urbano que a muchos ha decepcionado.

3. Dior y el espíritu gótico

Al margen del comentado maquillaje exhibido por las modelos, con unos labios oscuros que contrastaban con un maquillaje muy ligero, obra de Peter Philips, los asistentes aguardaban expectantes el efecto que sobre esta segunda colección tendría la ausencia de su director creativo: Raf Simons. Con estilo entre barroco y gótico, la lujosa firma presentó en el Museo de Louvre una colección en la que predominan las siluetas oscuras con algunas concesiones a los estampados, que también los hubo en faldas y vestidos. El resultado ha pasado la prueba, y quizá a ello haya contribuido la deslumbrante aparición de Kendall Jenner, que se estrenaba con la pasarela de la lujosa maison.

4. H&M Studio y la diversidad

Es verdad, no es una gran firma de costura ni de pret à porter, pero se ha convertido en ‘la cita’ parsina por excelencia, esa que nadie se quiere perder. Y en esta ocasión, no defraudó. Lo de menos era la ropa: modelos negras, asiáticas, curvies, caucásicas, transexuales y de edades que abarcaban desde los 20 a los 60. ¡Viva la diversidad y la moda democrática! De Natasha Poly a Jourdan Dunn, Ashley Graham, Amber Valleta o Soo Joo Park, entre muchas otras, el desfile fue todo un canto a la moda democrática.

5. Chanel y la vuelta al pasado

Comienza el espectáculo. ¿Será que Karl Lagerfeld había puesto el listón muy alto con sus anteriores desfiles y se ha cansado de rizar el rizo? Quizá necesitaba un cambio de dirección, o demostrar a todos que lo suyo no es solo espectáculo. Por si a alguien le quedaban dudas. Y volvió a sus raíces, presentado sus creaciones en un escenario muy similar, salvo por las proporciones, al que hubiera elegido la mismísima Coco Chanel: un enorme salón de alta costura. El Grand Palais se llenó de elegantes sillas doradas, dispuestas de modo que todos y cada uno de los asistentes tuviera la impresión de formar parte del front row. Sobre la pasarela, hemos visto a Kendall Jenner, Gigi Hadid y Bella Hadid prestar sus privilegiadas y carísimas “perchas” para dar vida a una colección que vuelve a Coco, pero con un toque del siglo XXI: perlas, tweed y denim, broches, trajes de chaqueta y el sombrero preferido de su creadora pero en versión maxi, como las joyas. 

6. Las chicas del front row

Y también de los desfiles, porque algunas son protagonistas dentro y fuera, como Gigi Hadid con su melena morena, o Kendall Jenner. Pero también Olivia Palermo, impecable como siempre en sus looks para asistir a cada desfile. O Chiara Ferragni, con sus estilismos espciales y atrevidos. Un auténtico carrusel de estilo.

7. Loewe convence

A lo largo de los últimos tres años, a la firma le ha costado convencer a todos de que tenía un sitio en el pret à porter parisino y el el mundo del lujo más allá de los accesorios. Y con este desfile, su director creativo desde entonces, Jonathan Anderson, parece haber convencido a propios y extraños. Y le ha costado, la verdad. Pero se agradece que haya contado con el respaldo de sus ‘jefes’, que han creído que iba a ser capa de modernizarla: vestidos con corsé, asimetrías, colgantes de piel y, sobre todo, mucha personalidad propia, creada a partir de los bolsos míticos de la firma. 

8. Balmain se pone peluca

En el Hotel Potocki todo estaba preparado para acoger el desfile de Balmain. Una colección dominada por tonos pastel, flecos, volantes, aires románticos… Pero, ¿realmente era eso lo más importante? No está claro si Olivier Rousteing había preparado un desfile de moda o un espectáculo que hacía de sus creaciones un mero punto de partida. Con Kris Jenner y Kanye West en el front row, el diseñador desvió el centro de atención sobre las propias modelos a base de intercambiar el color de sus melenas. Kendall, Gigi y Bella Hadid, Rosie Huntington… las modelos fueron desfilando con pelucas que hacían rubias a las morenas y viceversa. ¿Alguien se fijó en la ropa? Quizá… Muy sexy, muy corta y muy poderosa. A muchas les gusta…

9. Stella McCartney, más casual y sport que nunca

Faldas plisadas, hombreras poderosas, toques dorados y metalizados, prendas lenceras, cazadoras vaqueras XL y mucho ‘plumas’ en una colección que se centra aún más, si cabe, en el espíritu sport y casual de la diseñadora británica. ¡Viva el casual chic!

10. Elie Saab se pone rockero

Y se quita no pocos años de encima… El diseñador libanés escogió un efímero escenario en Jardín de las Tullerías, con actuación en directo de la cantante danesa MØ incluida, para presentar una colección marcada por el aire boho y y elperfecto de cuero como protagonistas. Eso sí, junto a vestidos cortos y botas mosqueteras; vestidos largos setenteros y botines con flecos que recuerdan al punk. Los bordados y encajes marcaron la tónica del desfile, al que asistieron habituales como Chiara Ferragni y, sobre la pasarela, la no menos omnipresente Kendall Jenner, o la portuguesa Sara Sampaio.

11. Valentino y las bailarinas

Entre bambalinas, luces y sombras, así es el viaje al mundo de la danza que proponen Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli, directores creativos de la firma romana. Las bailarinas de Valentino desfilaron con el pelo recogido en apretados moños y con el look que llevarían recién salidas del trabajo… Y divididas entre dos mundos y personalidades: clásica o contemporánea. Las primeras con vestidos nude, transparencias y tonos pastel; y las segundas, con faldas de tul negras, botas moteras y vestidos de cuero negro sobre leggings. ¿Con cuál te quedas? O, mejor aún, ¿por qué elegir?

12. Louis Vuitton y el arte

Una explosión de color, de blanco y negro y de rebeldía, entre los 80 y los 90, es lo que Nicolas Ghesquiére ha desgranado con su banda sobre la pasarela, entre lo sporty y lo punk. Vestidos de inspiración lencera, con encaje y lentejuelas, pantalones de cuero rojo y abrigos de pelo y cuero que por sí mismos se merecen todo un desfile. Una oda a la modernidad aderezada con el montaje del artista Justin Morin y sus 57 columnas de espejo sobre la pasarela.

13. Miu Miu y el denim

Cazadoras, camisas y hasta guardapolvos en tela vaquera sobre vestidos blancos y cuellos de encaje. El desfile de Miu Miu lleva hasta la máxima esencia el denim como tejido deluxe. Y junto a él y sus faldas vaqueras hasta los pies, abrigos largos y estampados, y una segunda parte de inspiración preppy, eso sí, pasada por el espíritu de Miuccia y Miu Miu, entre lo vintage y el armario de la abuela, que no resulta fácil de llevar, pero que hipnotiza.