Blas Cantó: "Auryn tenía fecha de caducidad porque nuestro público era muy juvenil"

Tras triunfar con la boy band juvenil Auryn y ganar “Tu cara me suena”, el cantante se lanza en solitario con su disco “Complicado”. Lo hemos bailado en la fiesta de Woman. 

El cantante Blas Cantó

El cantante Blas Cantó.

/ D.R.

Nació hace 27 años en Ricote, un pequeño pueblo murciano, y en una familia sin relación con la música, pero desde niño tuvo claro que lo suyo era cantar. Se lo tomó muy en serio y pronto conoció el éxito: el quinteto Auryn le hizo tremendamente popular entre las adolescentes y el programa “Tu cara me suena” (A3) acabó de ser su trampolín mediático. Blas Cantó se enfrenta ahora a su debut en solitario con “Complicado” (Warner), un álbum ecléctico en el que combina inglés y castellano. «No quería perder el inglés pero necesitaba recordar de dónde vengo para saber adónde voy», explica.

¿Impone este debut en solitario o el hecho de haber triunfado antes en otros proyectos da seguridad?

Cuando vienes de un grupo que te ha dado tanto éxito y te ha nominado a los mejores premios, el compromiso es más grande, sobre todo contigo mismo porque no quieres decepcionar a la gente. Da mucho más vértigo que empezar de cero….

Dices que con este disco querías mostrarte al fin como eres. Así que la pregunta obligada es… ¿Cómo eres?

El álbum me define bastante y sobre todo el título: complicado es parte de mí. Me identifico con lo que dice la canción que da nombre al disco: a veces soy en blanco y negro, otras en color, a veces soy problema y otras solución. El mensaje que quiero dar es que cada uno de nosotros somos diferentes y que muchas cosas a la vez, no nos define una palabra.

Has participado en la composición de algunas canciones. ¿Hablar de ti y de tus experiencias es catártico?

Sí, la música es terapéutica. Cuando escribes sobre algo que llevas dentro, es sanador y una manera de que me conozcan a través de mis canciones.

La canción “Algo más”, que interpretas con Beatriz Luengo, habla de la violencia de género...

La vivimos de cerca en casa y necesito contar mi historia a través de mis canciones. Es una manera de perdonar, tanto a mí mismo como a la situación en sí.

¿Qué dirías a los que la sufren?

A ellos, que no están solos y a su entorno, que es un compromiso de todos; si ves algo, no puedes girar la cara.

Hablas mucho de tu madre, ¿qué relación tienes con ella?

Le estoy muy agradecido porque me sacó sola adelante con 19 años. Crecimos juntos y dibujamos juntos mi mundo, podría ser mi hermana o una amiga... ¡Salimos de marcha juntos! Tiene 46 años y, a veces, me dice: «Pronto me alcanzarás» o «eres más viejo que yo». Es una relación estrecha.

Lo fue todo, mi escuela, sin Auryn no estaría aquí y es importante saber de dónde viene uno.

Con lo bien que os iba, ¿por qué se disolvió?

Justo por eso. No parábamos y estábamos cansados e irascibles. Auryn tenía fecha de caducidad porque nuestro público era muy juvenil. Sentíamos que era hora de parar. Lo malo es que se solapó con la noticia de mi participación en “Tu cara me suena” y se me culpó, pero yo no me fui, todos decidimos parar.

¿Qué ha supuesto para ti cantar en la fiesta de Woman?

Es emocionante, me he criado rodeado de mujeres y mi parte femenina está a flor de piel. Fue un gran momento para conectar con mujeres más adultas, y eso me hace ilusión porque ahora necesito comunicarme, explicar cómo soy, hablar con la gente…

¿Qué otras pasiones tienes?

Viajar, el cine… Y lo espiritual. Creo en las energías, en el universo y en su influencia sobre nosotros.

Se te ve con buena energía y, en general, buen niño, ¿no escondes una parte canalla?

Me encanta el humor negro, soy como un pequeño demonio (risas) pero en plan divertido. En realidad, me gusta abrazar a la gente. Algunas veces me dicen que me entrego demasiado rápido, pero es que si me tengo que llevar la caída, caeré igual.

¿Te has llevado decepciones?

Algunas, pero pesan más los amigos que he encontrado y las oportunidades que he tenido.

Síguele la pista

  • Lo último