Laura Ponte: "Desde que diseño vestidos de novia, cada día aprendo de otras mujeres"

De 'top model' a diseñadora de vestidos de novia; así ha reinventado Laura Ponte su carrera en el mundo de la moda, ya pasados los 40. En las distancias cortas, esta gallega de rasgos marcados y semblante pensativo es decidida y habladora y, aunque asegura no saber nada de tendencias y se muestra reacia a usar las redes sociales, cara a cara está dispuesta a responder todas nuestras preguntas. Nos encontramos con ella en la fiesta de Vidorreta, la marca de calzado española que ha hecho de las alpargatas su seña de identidad, para celebrar la llegada del verano y descubrir esta nueva faceta de una de las modelos más aclamadas de nuestro país.

Hace más de un año que comenzó tu aventura como diseñadora de vestidos de novia, ¿qué has aprendido en este tiempo?

Todos los días se me escapan cosas y todos los días me doy cuenta de algo que no controlaba, así que nunca se deja de aprender.Trabajar para otra gente en moda es más fácil. Ahora, que tengo un equipo de seis personas y el estudio montado en mi propia casa, debo estar pendiente de la parte empresarial, gestionar los tejidos, la infraestructura... y sumarle la parte creativa.

Es un trabajo con mucha responsabilidad, porque para las novias es un día muy importante, pero también da muchas satisfacciones. Así, cada día aprendo de otras mujeres y creo que cualquier trabajo que haga sonreír a una persona, porque se encuentra guapa y bien, es muy agradecido.

Has pasado de modelo a diseñadora, ¿echas de menos el otro lado de las pasarelas?

No echo de menos las pasarelas porque nunca me han gustado y tengo la suerte que todavía me llaman para sesiones de fotos y proyectos muy apetecibles. Para mí es casi como un día de vacaciones, ya que me sirve para evadirme y hacer un poco de fantasía conmigo misma.

¿Cómo surgió la idea de crear tu propia colección?

Hacer vestidos de novia no me compromete a crear líneas por temporada ni a ceñirme a las tendencias. La novia tiene que hacer su traje como le guste y eso me permite diseñar cosas muy distintas para cada mujer. Cada novia es un mundo, un cuerpo, una actitud, una familia… y eso es lo que me divierte.

¿Qué tipo de mujer es la novia Laura Ponte?

Lo que más me gustó, cuando me imaginaba diseñando trajes de novia antes de empezar, es que puedo hacer muchas mujeres distintas: moderna, tradicional, masculina, femenina, lánguida, rompedora, hippie, romántica… Creo que en el fondo toda mujer tiene dentro todas esas facetas, pero los condicionantes profesionales y familiares hacen que nos determinemos por una personalidad en concreto.

¿Algún consejo de estilo para las novias que se casan este verano?

Ante todo comodidad ¡y nada de disfrazarse!

Cada vez más novias se animan a ir en alpargatas...

Muchas de mis novias han ido en alpargatas, en algunos casos porque con el largo del vestido ni siquiera se ven y en otros porque las cintas clásicas de estos zapatos quedan preciosas. La alpargata ha tenido muchas vidas; recuerdo que mi madre tenía unas de Saint Laurent porque sale con ellas en casi todas las fotos de los veranos de los 70 y me parece elegantísima. Yo mismas tengo una colección de alpargatas impresionante en su casa de Asturias.

También has diseñado algunos looks de invitada, ¿quizás buscando una mayor libertad creativa?

Simplemente porque me lo han pedido. No es que tenga necesidad de hacer invitadas pero me divierte muchísimo el color porque es ilimitado, al igual que las formas. En las novias, en cambio, hay unas normas más tradicionales que seguir. Las invitadas se lucen más, aunque igualmente hay unos códigos estéticos ya marcados, unos límites (especialmente para la madrina, la dama de honor, la madre del novio…), por suerte, cada vez tenemos menos prejuicios.

Hablemos de tendencias, ahora que estamos en plena temporada 'BBC', ¿cómo es para ti la invitada perfecta de este año?

No sé de tendencias. Creo que es una palabra inventada solo para producir ventas... ¡pero es genial! A todos nos encanta ver cosas frescas, nuevas, descubrir algo nuevo… Entonces la gente consume y se anima a probar otras estéticas. Con tantas redes sociales hay infinitos perfiles estéticos ya creados, pero pienso que es cada persona quien marca su propia tendencia.

En el perfil de Instagram de tu firma aseguras que “no colgamos muchas fotos, pero estamos trabajando”, ¿no terminas de entenderte con las redes sociales?

Tengo mucho pudor con las redes. La primera cuenta de Instagram que tuve fue con otro nombre, al principio la tenía pública y luego la privaticé para crear una especie de memoria diaria de mi vida. Luego me obligaron desde la agencia a hacerme una cuenta pública, porque los clientes se fijan mucho en los seguidores y sino no te contratan. Valoro tanto la intimidad y el derecho a que cada uno exponga su vida a quien y como quiera, sin que nadie manipule esa información, que no tengo ningún interés en contarle mi día día a gente que no conozco.