¿Te casarías con una minifalda y un crop top? Pues espera a ver el look de novia que se ha marcado Arantxa Cañadas con mascarilla de perlas incluida

Pocas novias más originales que éste has visto. Te lo aseguramos. 

Arantxa Cañadas y su marido Pablo Urba

Arantxa Cañadas y su marido Pablo Urba el día de su boda(@arantxa_canadas). 

Aunque muchas parejas, a pesar de tenerlo todo planeado para casarse este 2020, decidieron aplazar la boda para más adelante, otro, como Arantxa Cañadas y Pablo Urba decidieron seguir adelante. La diseñadora e influencer y su chico, videógrafo, decidieron que después de 11 años juntos había llegado el momento de dar un paso más en su relación y que la pandemia no les iba a impedir darse el ‘sí, quiero’. Y así fue. Su boda fue de todo menos típica y el vestido de novia lo diseñó ella misma con la ayuda de su equipo en Tulle Rouge Atelier.

Unos días antes de la boda, que se iba a celebrar el día 24 de agosto, la influencer confesó que todo había sido “una montaña rusa” con “muchos cambios”. Finalmente, se casaron el día 21 de agosto, una ceremonia íntima en la que Arantxa marcó la diferencia con el look que escogió. Y sí la novia con jersey que arrasa en Instagram te pareció arriesgado, espera a ver el vestido de la diseñadora.

Nada de vestidos de princesa, Arantxa apostó por un dos piezas cuajado de perlas y brillo formado por una minifalda y un top que combinó con una sobrefalda a modo de cola y unas sandalias de tacón cuadrado. Eso sí, esta idea no era la inicial. El concepto de boda cambió y el vestido de novia, también.

En un principio, la creadora quería lucir dos looks: uno para la ceremonia y luego otro para la fiesta; al final, se decantó por algo más atrevido “con el concepto multidesign” que crearon en un mes. Además, lució una mascarilla a juego. ¿El resultado? Juzga tú misma.

"Quería que fuera un vestido sexy, con el escote cuadrado, pero es verdad que al hacer tu vestido de novia te salen tus inseguridades", ha reconocido la influencer que creó el look con una máxima: quería que todas las piezas que lo formaran pudieran reutilizarse en otras ocasiones. Y claro que lo logró.

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