Naomi Watts somos todas cuando se nos rompe un vestido en el momento más inoportuno
La actriz ha tenido un pequeño percance en el estreno de The watcher con un espectacular diseño de doble escote a la espalda y así es como lo ha solventado.
Hay veces que la ropa nos juega malas pasadas en el peor momento. Una mancha de café en la blusa blanca cuando tenemos el día lleno de reuniones, un tacón que se parte cuando nos queda todo el día por delante hasta volver a casa, un pantalón que se raja o un vestidoque se agrieta en plena fiesta. No es tan extraño que ocurra, de verdad. La diferencia es cómo nos lo tomamos y reaccionamos a este “marrón”. Podemos pasar de ello simplemente y pensar “Es lo que hay”, sobre todo si es una mancha; quedarnos bloqueadas y pasarlo fatal; o buscar una solución y poner nuestra mejor sonrisa.
Esto último es lo que ha hecho Naomi Watts en la presentación de The Watcher, la nueva miniserie que protagoniza y que está producida por Netflix. La actriz británica de 54 años brilló con luz propia en la alfombra roja gracias a un vestidazo plateado ajustado con un espectacular escote doble a la espalda.
El vestido de largo midi, que por delante es totalmente cubierto, con cuello cerrado y decorado a rayas verticales, dejaba a la vista casi toda su espalda. Naomi Watts combinó el vestido en cuestión con zapatos negros y lució un bob muy corto peinado con raya al medio.
Hasta aquí, todo normal. El problema es que el vestido se abrió en canal en la parte lateral. ¿Qué hicieron entonces Naomi Watts y su equipo para solucionar la papeleta? Cogerlo con alfileres.
De arriba a abajo, las dos grandes grietas laterales quedaron unidas por alfileres muy visibles, como aquel icónico Versace negro que llevó Elizabeth Hurley en el estreno de Elizabeth HurleyCuatro bodas y un funeral en 1994 cuando acudió acompañando a su por aquel entonces pareja, Hugh Grant, protagonista de la peli. La diferencia es que aquel Versace, que pasó a los anales de la historia de la moda, estaba diseñado incluyendo esos alfileres dorados XL.
El vestido plateado de Naomi Watts, no. Solo fueron la solución de emergencia a un problema evidente. Naomi Watts aguantó el tirón, y también los alfileres, que le permitieron posar en la alfombra roja. Eso sí, después de hacerlo le prestaron un abrigo azul metalizado que se puso sobre sus hombros para el resto del evento.
Un imprevisto que podía habernos pasado a cualquiera y que la intérprete ha sabido solucionar en tiempo récord con la mejor de las sonrisas.
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